La portada de mañana
Acceder
16 grandes ciudades no están en el sistema VioGén
El Gobierno estudia excluir a los ultraderechistas de la acusación popular
OPINIÓN | 'Este año tampoco', por Antón Losada

Endesa anuncia el cierre definitivo de la central térmica de As Pontes, en A Coruña

La central térmica de As Pontes (A Coruña) llega a su fin. Endesa, la compañía propietaria, acaba de anunciar su cierre definitivo tras, asegura, comprobar la inviabilidad “ambiental, técnica y económica” del uso de mezcla de carbón y biocombustibles que ha probado durante los últimos meses bajo supervisión de los gobiernos gallego y central y del ayuntamiento de la localidad. Hace más de un año que su clausura estaba sobre la mesa, informa Europa Press.

La energética mantiene así el proceso de cierre iniciado en diciembre de 2019 y activa su Plan Futur-e para la búsqueda de proyectos empresariales que se implantarán en la localidad. Los miembros de la Comisión de Seguimiento que han supervisado este proceso han conocido hoy este informe final. Según el informe, se pone de manifiesto graves inconvenientes de carácter ambiental, ya que la combustión de la mezcla de carbón y lodos causa la emisión de mercurio en valores próximos al límite legal permitido.

Otra dificultad insalvable radica en el elevado incremento de la generación de cenizas, que crecen entre un 187% y un 276%, lo que supone producir una tonelada de cenizas por cada tres o cuatro toneladas de CO2 evitadas. Ello significa que, sólo con la operación de dos de los cuatro grupos de la central durante 3.000 horas, se acumularían cada año entre 76.000 y 106.000 toneladas de un subproducto que no sería admitido en los vertederos de residuos no peligrosos, por superar los valores límite de selenio, sulfatos y carbono orgánico disuelto, con un elevado incremento de metales y metaloides generados en la combustión.

Los aspectos técnicos y económicos

En lo que se refiere al aspecto técnico, se ha verificado la pérdida de potencia de cada grupo, que de los 350 megavatios (MW) actuales bajaría a 245/260 MW, con bruscas y repentinas oscilaciones de carga de hasta 35 MW, lo que impide a la central operar en los mercados secundarios. También se ha comprobado que el combustible causará la corrosión de los tubos de la caldera, y ello incrementa el costo de mantenimiento de la instalación. Además, la mezcla probada se degrada durante el tiempo que permanece almacenada, ocasionando una onerosa pérdida operativa y económica.

La economía tampoco avalan la continuidad de la central térmica mezclando carbón con lodos de depuradora, porque el megavatio hora (MWh) generado de este modo costaría alrededor de 65 euros, similar para ambas variantes de 'mix' de carbón, con lo que resultaría 15 euros -un 30%- más caro qe el producido en una central de ciclo combinado de gas natural. Con este coste de operación, la térmica es inviable al quedar fuera del mercado eléctrico, en el que se prevé para 2021 un precio de 47,3 euros por MWh.

En este sentido, Endesa indicó que la adaptación de la instalación a la nueva situación requeriría asimismo una elevada inversión y unos altos costes fijos, con lo que la destrucción de caja estimada ascendería a 625 millones de euros en diez años de actividad de la central.

Solicitud formal de cierre a finales de 2019

Endesa presentó a finales de 2019 la solicitud formal de cierre para As Pontes, lastrada por unas condiciones del mercado marcadas por el incremento sustancial en el precio de los derechos de CO2 y la caída significativa del precio del gas, que llevó a que la central térmica de carbón importado perdiese competitividad y quedase excluida del mercado desde abril de 2019.