Alberto Núñez Feijóo ha asegurado que retomar el calendario electoral suspendido por el coronavirus “no está en la agenda de su Gobierno”. El presidente de la Xunta se aparta así de la estrategia de Urkullu, que esta mañana desvelaba su preferencia por ir a las urnas en julio, y promete que consultará con la oposición “antes de tomar una decisión” sobre la nueva fecha de los comicios.
La llamada a las urnas en Galicia estaba programada, al igual que en Euskadi, para el 5 de abril. Pero la explosión de la pandemia llevó a los partidos con representación parlamentaria y a Ciudadanos a acordar su aplazamiento. Fue precisamente la oposición la que hoy, después de conocerse las intenciones de Urkullu, advirtió a Feijóo de que la proridad de Galicia es “salvar vidas”.
El presidente de la Xunta afirmó “ser prudente” y pidió no especular al respecto. Y, como es habitual en sus comparecencias, no dejó de descargar parte de las responsabilidades en el Gobierno de Sánchez. En este caso, lo hizo para explicar que una hipotética nueva fecha de llamada a las urnas depende de dos factores, la desactivación del estado de alarma “que corresponde al Ejecutivo central”, y la previsión de evolución de la pandemia.
Feijóo también dijo que había hablado con el lehendakari, que lo hacía habitualmente, y que compartían “bastante la forma de entender y tratar la pandemia”.