“Sobre la intencionalidad de los incendios no tenemos duda, lo que no sabemos es si es una trama o si están coordinados”, “lo sucedido no es resultado de la casualidad”, “nos atacaron indiscriminadamente” o “terrorismo incendiario”. Todas esas son palabras del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, sobre la ola de incendios vivida en Galicia en octubre. Sin embargo, este jueves, después de que el fiscal de Medio Ambiente avanzase que la investigación que está a punto de finalizar no ha encontrado pruebas de esa supuesta trama, el presidente ha negado la mayor y ha puesto el foco sobre la propia Fiscalía. “No encontrarán declaraciones mías de que había una trama incendiaria”, dice ahora Feijóo, para añadir que “quien decidió investigar si había una trama incendiaria o no fue la Fiscalía, y fue de oficio, no a petición de la Xunta”.
Tras la última ola de incendios, y como hicieron antes otros gobiernos autonómicos de todo color político, la Xunta, el Gobierno central y el PP justificaron su gravedad lanzando acusaciones y sospechas de coordinación entre los mismos y haciendo ver que tras ellos había algo más que incendiarios individuales, incluso gastando dinero público para publicitar en los periódicos gallegos y estatales su propia postura. Cuando se le preguntó directamente al propio Feijóo por la ausencia de pruebas sobre una supuesta trama incendiaria, el presidente siempre optó por no negar su existencia, a pesar de carecer de pruebas para afirmarla, e incluso por alentar dudas con frases ambiguas al respecto. Lo mismo hizo el Gobierno central, que admitió la posibilidad de la existencia de esa “trama incendiaria”. Sin embargo, ahora Feijóo sólo admite la responsabilidad propia de calificar la situación como “terrorismo incendiario”, sin aclarar si ese terrorismo es fruto de supuestos “lobos solitarios”: “Los actos de los incendiarios son propios de actos terroristas, eso sí lo dije y lo reitero, y allá quien prefiera minimizarlos y reducirlos a gamberradas o locuras”, dice el presidente.
Y ante el anuncio del fiscal de Medio Ambiente de que su investigación está próxima a finalizar sin poder acreditar la existencia de ninguna trama incendiaria, el presidente atribuyó esa responsabilidad a la propia Fiscalía. “Quien decidió investigar si había una trama incendiaria o no fue la Fiscalía, y fue de oficio, no a petición de la Xunta”, dijo, y añadió que “fue la Fiscalía Superior de Galicia, y la Fiscalía de Medio Ambiente dice que por las pruebas que tiene no puede acreditarlo”. Unas palabras que contrastan con las pronunciadas por el propio presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, que en su visita con Feijóo el 16 de octubre a una de las zonas cero de los incendios, Pazos de Borbén (Pontevedra), destacó que había dado órdenes a la Guardia Civil de “detener” a los autores de una ola de incendios que según decía “no se produce por casualidad”.
“Tampoco nos sorprende el informe final [de la Fiscalía] de Medio Ambiente, porque básicamente es lo que va diciendo todos los años”, reprochó también Feijóo, que lleva meses criticando que las fuerzas de seguridad y la justicia sólo son capaces de detener y condenar a una parte muy pequeña del total de incendiarios. “Lo que nos gustaría es que tuviésemos más éxito para poner a disposición a los incendiarios”, insistió este jueves.