El poder que Feijóo se lleva en el bolsillo después de las elecciones gallegas del 12J trasciende la contienda autonómica y le sitúa como uno de los pocos presidentes que han conseguido obtener cuatro mandatos por mayoría absoluta. El resultado supone igualar las cifras de Manuel Fraga y la entrada en un club con un puñado de nombres que forman parte de la historia política de España: Jordi Pujol, José Bono, Juan Carlos Rodríguez Ibarra. Ni siquiera Pujol consiguió cuatro victorias absolutas, pese a estar en el poder de manera ininterrumpida durante 23 años. Las elecciones gallegas encuentran en ese punto su primera conclusión: la confirmación de Feijóo como un líder político con un currículum que ya lo quisiera Pablo Casado para sí mismo.
El vencedor de la noche se reunió con los suyos en los jardines de un hotel a las afueras de Santiago. El PP eligió para esa fiesta los acordes de “One more time”, la canción del grupo electrónico Daft Punk cuya letra repite las frases “una vez más , vamos a celebrar. Una vez más vamos a celebrar”. Visiblemente emocionado, Feijóo confesó: “Me parecía imposible conseguir una cuarta mayoría. Y sobre todo, durante una pandemia”
Durante la jornada electoral el candidato del PP no las tuvo todas consigo, sobre todo cuando a las ocho de la tarde la Televisión Gallega publicó un sondeo que dejaba la mayoría en el aire, apuntando a la nacionalista Ana Pontón como la gran novedad de la noche. La candidata del Bloque Nacionalista Galego ha conseguido marcar un hito para su partido con el mejor resultado de su historia, por encima de los 18 diputados que Xosé Manuel Beiras consiguió en 1997. La posibilidad de una presidencia alternativa con Pontón al frente no tardo es esfumarse, según fue avanzando el recuento.
Para Feijóo la victoria supone el refrendo a su gestión durante la primera fase del coronavirus pero sobre todo confirma la inexistencia de un liderazgo firme en el seno de la izquierda gallega que pueda hacerle sombra. El tiempo dirá si el impulso adquirido por Pontón en esta cita es la antesala de algo para el tiempo en el que Feijóo ya no esté. El vencedor de las elecciones ya ha dicho que no volverá a por un quinto mandato y muchos creen que, ni siquiera, agotará el que los gallegos acaban de concederle. Cada vez que se le pregunta por sus aspiraciones en Madrid, Feijóo juega al escapismo apoyado en el argumento de que eso ya se lo han preguntado antes y, sin embargo, nunca cruzó el túnel de O Padornelo sin intención de volver.
Mientras festejaba con los suyos Feijóo ha vuelto a repetir que no pondrá nada por delante de Galicia pero sin llegar a comprometerse a acabar el mandato de cuatro años que ahora tiene por delante. Durante los agradecimientos citó primero a Rajoy y después a Casado, sin olvidarse de los ya fallecidos, Manuel Fraga y Gerardo Fernández Albor. Con su madre entre el público, Feijóo recordó las palabras que le dedicó su padre cuando le contó que había ganado la Xunta por primera vez en el año 2009: “Me alegro mucho porque hoy también ganó el Deportivo de A Coruña”.