La portada de mañana
Acceder
El aval del PPE a la ofensiva contra Ribera aboca a la UE a una crisis sin precedentes
Sánchez impone al PSOE evitar el cálculo partidista en la crisis valenciana
OPINIÓN | El extraño caso del doctor Óscar y el señor Puente, por Enric González

Feijóo reclama al Gobierno central millones de políticas de empleo que lleva años sin gastar

El presidente de la Xunta vistió este domingo su traje de opositor a la gestión de la crisis del coronavirus del Gobierno de Pedro Sánchez. Lo hizo para denunciar que el Estado detrae a la Administración autónoma más recursos de los que le aporta. Puso el foco en las políticas activas de empleo y pidió al Ejecutivo central que “dejase sin efecto su decisión de retirar 100 millones de euros” destinados a ese capítulo. Pero si por algo no se caracteriza la Xunta de Feijóo es por gastar las partidas destinadas al fomento del trabajo: los cuatro programas de la Dirección Xeral de Orientación e Promoción Laboral no ejecutaron más que el 47,7% de su presupuesto. 99,7 millones de euros de los 190,7 que figuraban en las cuentas se quedaron en las arcas.

Los datos pertenecen al ejercicio de 2018, el último cerrado. Y en ellos se puede ver como el Gobierno gallego solo gastó el 51% del dinero dirigido a mejora y fomento de la empleabilidad (33,3 de los 65,2 millones) y el 48,6% de la formación profesional de desempleados (56 de los 115,2 millones). Los números de la formación profesional de ocupados no mejoran la media, al contrario: el 83% del presupuesto se dejó sin ejecutar, 8,3 millones de euros. En inserción laboral no había dinero programado. Pero esta baja ejecución presupuestaria de las políticas de empleo no se debe a una circunstancia excepcional del ejercicio 2018. La oposición lo viene denunciando desde que Alberto Núñez Feijóo aplicó las tijeras austeritarias ya en su segunda legislatura (2012-2016).

El año pasado las tres formaciones de la izquierda y el centro izquierda del Parlamento gallego arremetieron contra el particular. El BNG habló de “inmoralidad” y En Marea relacionó las cifras con la precariedad y la alta tasa de siniestralidad laboral. También el PSdeG criticó, ya en 2016, que la Xunta “no llegaba al 60% de cumplimiento de sus compromisos en programas de promoción de empleo”.

Si se toman como referencia los cuatro programas mencionados, dependientes de la Dirección Xeral de Orientación e Promoción Laboral de la Consellería de Emprego, en 2017 la realidad no fue muy diferente. En mejora y fomento de la empleabilidad, el 43,8% de la partida, es decir, 26,8 millones de euros, no se gastó. En inserción laboral ni siquiera se tocaron los 142.000 euros que constaban en los presupuestos. Para formación profesional de desempleados, más de la mitad no salió de la Xunta pese a que así estaba previsto: 54,4 millones de 106,7, el 51%. Y en formación social para ocupados se empleó el 7,3% del presupuesto, 816.293 euros.

Un año antes, 2016, la línea fue la misma. En mejora y fomento de la empleabilidad se ejecutó el 54% (52,2 millones de 95,2). En inserción laboral, el 5,9% (48.717 euros de 822.197). En formación profesional de desempleados, el 55,8% (55,1 millones de 98,8). Y en formación profesional de ocupados, el 36,9% (2,4 millones de 6,5). En este contexto presupuestario Alberto Núñez Feijóo “lamentó” el domingo, tras la videoconferencia de Pedro Sánchez y los presidentes de las comunidades autónomas, que el Gobierno central “retirase de manera unilateral a las comunidades los fondos de las políticas de empleo”.