El presidente de la Xunta compareció esta mañana en el hemiciclo del Parlamento gallego para hacer un repaso de la situación sanitaria en la que se encuentra Galicia con la crisis del coronavirus en la que aportó algún dato más sobre los ya conocidos y esbozó las próximas medidas que aprobará mañana el Consello de la Xunta. Sí le dedicó más tiempo Alberto Núñez Feijóo a defender el papel de la Xunta en la gestión de la crisis sanitaria, insistiendo en que su Gobierno se ha anticipado a la expansión del coronavirus en la comunidad, en la que “lo peor está por llegar”, dijo. “Claro que nos anticipamos y gracias a eso estamos un poco menos mal que el resto de comunidades”, afirmó.
Feijóo continuó con un discurso crítico a la actuación del Gobierno central. Hoy no fue solo la falta de material la que centró sus argumentos, sino también la ausencia de otras medidas como el cierre de Madrid u otras comunidades que se consideren focos de coronavirus ante una crisis que Feijóo consideró que sí se podía haber previsto mirando a otros países. Así, el presidente de la Xunta afirmó que el anuncio del estado de alerta por parte de Pedro Sánchez, sin que fuese acompañado de manera inmediata de las medidas de restricción correspondientes, provocó que “miles de madrileños” se trasladasen a pasar el fin de semana a las Rías Baixas o la Mariña lucense. “Sanxenxo parecía un día normal de vacaciones de Semana Santa”, dijo.
El presidente se explicó delante de la Comisión Permanente del Parlamento, ya que el Hemiciclo gallego está disuelto desde la convocatoria de las frustradas elecciones del 5 de abril. Con los asientos solo ocupados por los portavoces de los diferentes grupos y el conselleiro de Presidencia, Núñez Feijóo aseguró que reclamó que se les pidiese a las personas sin domicilio habitual en Galicia que volvieron a sus casas. En ese sentido, la portavoz del BNG, Ana Pontón, reclamó el presidente de la Xunta solicitase a Madrid “que se blinde Galicia” y que se paren todas las actividades que no sean esenciales. En ese punto, Feijóo afirmó estar de acuerdo con el Gobierno central en las medidas económicas y no tanto en las sanitarias.
El debate sobre la situación de la sanidad pública y el material de protección del que dispone la Xunta consumió buena parte del debate. El presidente del ejecutivo gallego afirmó que la Xunta se adelantó a las compras de material de protección y a la preparación de sistema para tratar a las personas contagiadas durante la pandemia. Un aprovisionamiento que, según afirmó Feijóo, no es suficiente para mantener protegido el sistema sanitario gallego. El medio millón de mascarillas que el domingo eran suficientes para una semana, como explicó el propio presidente, hoy solo son sufiencientes para cinco o seis días.
Feijóo también cuestionó que el Gobierno hubiese centralizado la compra del material médico cuando, dijo, no tiene la sufiente logística para hacerlo. Una medida que, entre otros, fue reclamanda por el presidente de la Xunta.
La oposición quiso indagar por qué los sanitarios se quejan de que no tiene material para protegerse mientras la Xunta tiene medio millón en sus almacenes y obtuvo como respuesta que los hospitales los que priorizan el uso de ese stock, “el normal” de una comunidad autónoma. Tampoco obtuvieron respuesta los grupos sobre cuál es el papel que la Xunta le está exigiendo a los centros sanitarios privados “en esta crisis tras anunciar el pasado año beneficios históricos”. “¿Dar vacaciones y despedir personal?”, preguntó el portavoz del grupo Común da Esquerda, Antón Sánchez, que indicó que, “mientras, se prepara el pabellón del Sar [en Santiago] como hospital de campaña”.
Feijóo consideró que ahora son dos las prioridades del Servizo Galego de Saúde: conseguir más tests y aumentar la capacidad de las unidades de cuidados intensivos. Lo primero, indicó, se hará mañana en el Consello de la Xunta, cuando se autorice un gasto de 7 millones de euros para pagar las compras ya realizadas por el Gobierno y otras nuevas de diferente material. El que la Xunta adquirió “10 días antes” del estado de alarma, apuntó, llegará este fin de semana.
El presidente de la Xunta dejó para el Consello de mañana el detalle de las nuevas medidas que tomará su gobierno. De ellas, adelantó que se contratará a otros 145 residentes de medicina, farmacia, psicología, radiología y enfermería, hasta sumar 358 y que la Xunta prepara un plan para aumentar la liquidez de la Administración gallega. En este sentido, Feijóo cifró en 51,5 millones el esfuerzo económico que deberá hacer la Xunta para afrontar los costes sanitarios de la crisis sanitaria. También que se aplaza el pago de los impuestos de transmisiones patrimoniales, de sucesiones y de tributos de juego.