La víspera del inicio de la vacunación masiva en grandes espacios, Galicia se ha encontrado con la polémica desatada en Europa por los riesgos de varios lotes de la vacuna de AstraZeneca y su relación con la aparición de trombos entre los ciudadanos que han recibido el fármaco. El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, ha confirmado este viernes que la comunidad ha recibido parte del lote cuestionado. La intención del gobierno gallego es seguir administrando el fármaco hasta que la Agencia Europea del Medicamento de indicaciones en otro sentido.
“No hay ninguna instrucción de seguimiento específico de esos pacientes ni de inmovilización de los lotes”, ha asegurado el jefe de la sanidad gallega. La postura del gobierno que preside Feijóo es clara: “Seguiremos vacunando como nos recomiendan las autoridades”.
Las dudas sobre determinadas partidas del fármaco que distribuye AstraZeneca han llegado a Galicia horas antes de iniciar la vacunación de 19.000 personas en un solo día con en preparado que elabora la empresa cuyos lotes han sido apartados en países como Noruega o Dinamarca y en comunidades como Castilla y León.
El Ministerio de Sanidad y la Agencia Europea del Medicamento insisten en que inyectar este medicamento es seguro y que el beneficio sigue superando al riesgo. Galicia se adhiere a esa convicción, a las puertas de una campaña que pretende iniciar la inmunización masiva con grandes convocatorias en centros como la Ciudad de la Cultura.