La Justicia le dice una vez más a la Diputación de Ourense que el concurso de promoción interna para 69 personas que realizó en 2016 vulnera los principios de igualdad y no discriminación y que debe anularlo. “Es como si no hubiese existido”, responde el juzgado Contencioso de Ourense al último intento del órgano provincial presidido por José Manuel Baltar (PP) de mantener el concurso.
La diputación llevó la sentencia de 2017 en contra de su promoción interna al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia y de ahí al Supremo, que no admitió el recurso. En un intento de aclarar como debe ejecutar la sentencia, la diputación se dirigió de nuevo en el mes de enero al Contencioso que es rotundo en su respuesta. “En la sentencia se declaraba la nulidad de la convocatoria y de las bases, por lo que, a todos los efectos, es como si no hubiesen existido”, indica. Por ello, la diputación no puede mantener ninguno de los pasos dados en ese concurso “ni, desde luego, los nombramientos hechos al amparo de las mismas”.
La respuesta del juzgado recuerda también que los nombramientos “nunca llegaron a ser firmes y definitivos” por el recursos interpuesto por la central sindical CIG, que celebra en un comunicado que se le agoten a Baltar los caminos para intentar “mantener las designaciones del concurso anulado por enchufismo”. El órgano provincial que presidente José Manuel Baltar es un bastión del PP gallego que acumula sentencias en contra en sus procesos de contratación, tanto en la época que la presidía su padre, José Luis, inhabilitado por sus enchufes masivos, como en la del hijo.
La central sindical señala que la sentencia obliga a la Diputación a pagar los costes del proceso “sumando con esta cinco condenas en costes que pagará la vecinanza”.