“Aquí me presento yo, Beatriz Mato”. La candidata a la alcaldía de A Coruña por el PP remarcaba el carácter más personal de su campaña municipal pocos días después de las elecciones generales. El batacazo de su partido fue sonoro también en la ciudad, donde perdió 20.000 votos respecto a 2016 y vio como el PSOE lo superaba en más de 12 puntos.
“Lo que me importa es A Coruña”, insiste en aclarar la que fuera conselleira de Traballo e Benestar y de Medio Ambiente en dos gobiernos de Núñez Feijóo, hasta que en el otoño pasado fue relevada en su puesto para centrarse en su asalto a la alcaldía que ostenta Xulio Ferreiro, líder de la Marea Atlántica. Pero su presencia política es omnipresente en la ciudad desde hace mucho tiempo, también como miembro del Ejecutivo gallego: la mitad de sus actos oficiales como consejera de la Xunta en 2018, hasta que se anunció su salida, se celebraron en la urbe. Ya sin ningún cargo autonómico, la Administración gallega siguió publicitando a su candidata dándole protagonismo en actos oficiales.
Desde hace muchos meses, los carteles de precampaña de Beatriz Mato, y alguna polémica derivada, han sido constantes. Los últimos, dos cuyos lemas hacen un juego de palabras con su apellido y que se pueden ver estos días por la ciudad. “¿Por qué Mato?”, “¿Mato por Coruña?”, se pregunta una cartelería impoluta, sin siglas ni símbolo alguno.
Tampoco apareció el nombre del PP ni de ningún otro partido en los numerosos carteles que hace unos meses inundaron la ciudad con lemas que pretendían criticar una supuesta parálisis de la urbe. “Coruña parada” o “Coruña atascada” fueron alguna de las frases de una enigmática campaña que pronto conoció su reverso en otra impulsada por Beatriz Mato: “Coruña imparable”.
La ex-conselleira es la gran apuesta de Feijóo para recuperar una ciudad gobernada por la Marea Atlántica desde que en 2015 esta candidatura de unidad alcanzase los 10 escaños y empatase con el PP en número de representantes. Desde entonces, los ataques del PP y de colectivos afines a la derecha a su gestión han sido constantes, algunas veces con polémica por su dureza –como cuando el PP dijo que el alcalde tenía “la culpa” del aumento de violaciones en la localidad-- o por altercados, como en el que algún vecino convocado por parte de la oposición lanzó flores “para la tumba del alcalde” tras la retirada por error de una alfombra floral por parte del servicio de limpieza.
Un debate ante un muñeco con la careta del alcalde
La última polémica, este mismo viernes. Los cabezas de lista de los principales partidos fueron invitados a un debate organizado por la Asociación de Emprendedores de Galicia (Ascega). El alcalde, Xulio Ferreiro, decidió no acudir y en su lugar acudió el concejal de Empleo y Economía Social. La reacción de esta asociación de empresarios, habitualmente muy crítica con el gobierno local, fue vetar la intervención de este miembro del ejecutivo y, en su lugar, colocar un muñeco con una careta del regidor.
Alberto Lema, concejal de Empleo, decidió abandonar el acto al “no darse las condiciones mínimas de respeto para poder hablar”. “Alberto Lema es siempre bienvenido en Ascega, pero aceptar la imposición de su persona en el debate hubiera sido una falta de respeto para el resto de líderes, que sí aceptaron venir a debatir”, justificó la asociación.
Fuentes del gobierno local aseguran que Xulio Ferreiro tenía junta de gobierno local por la mañana y recuerdan que ya estuvo presente más veces en diversos actos de Ascega, incluido un desayuno abierto a preguntas este mismo año, y a pesar de que las declaraciones en referencia al ejecutivo “distan bastante de ser educadas”. El regidor coruñés, por su parte, tiró de ironía al dar las gracias a la asociación “por el homenaje” y advertirles de que esa “camisa chula” no la tenía “todavía en el armario”.
Pese a las críticas al gesto de Ascega por parte también de la candidata socialista, Inés Rey, que manifestó su “disconformidad con las formas”, o del candidato del BNG, Francisco Jorquera, cuya formación manifestó su “malestar” y reconoció que quizás debieran “haber sido más contundentes”, el debate siguió celebrándose. Ante un muñeco con una careta de Ferreiro y con la intervención de los principales aspirantes a la alcaldía, incluida Beatriz Mato, del Partido Popular.