A Coruña será el epicentro de una de las principales batallas electorales de las elecciones municipales en Galicia. En 2015 el PP perdió el poder tras haber gobernado la ciudad por primera vez y los de Alberto Núñez Feijóo han situado al gobierno de la Marea Atlántica, encabezado por Xulio Ferreiro, como uno de sus objetivos primordiales de cara al 26M.
Con este telón de fondo este lunes la corporación municipal celebraba pleno ordinario. Entre los asuntos a tratar figuraba la aprobación definitiva de las distinciones policiales por “trayectoria profesional ejemplar” para cinco policías locales, un agente de la Guardia Civil y otro de la Policía Nacional. También, por primera vez, extender estas distinciones a “la sociedad civil”, con una condecoración a una joven que “fue víctima de una tentativa de abuso sexual” y que “posibilitó, con su actuación, la detención que un hoombre que estaba agrediendo a mujeres” en un barrio de la ciudad, así como a un menor que “alertó de la agresión machista que estaba sufriendo su madre”.
Aunque todas estas propuestas salieron adelante por unanimidad la portavoz municipal del PP, Rosa Gallego, aprovechó su intervención en el debate para repasar los que, desde su punto de vista, son los principales problemas de seguridad de A Coruña. Gallego, confirmada este martes como número dos del PP local en las municipales, dibujó un escenario de un vecindario “atemorizado” por “el realojo sin control de familias conflictivas” o de “miedo” en un barrio por ese mismo conflicto. “Leíamos también en los periódicos que en la ciudad los delitos contra la libertad sexual se incrementaron en un 15%” en el último año, de 53 a 61 “y las violaciones, en un 150%, pasando de tres a cinco”.
“Yo creo que es bastante preocupante”, señaló Gallego tras exponer las cifras, para agregar a continuación que “la Policía, evidentemente, no tiene la culpa de esto”, sino que la tiene “un alcalde al que no le preocupa la seguridad ciudadana”, en referencia a Xulio Ferreiro. Según la popular, problemas como estos deberían paliarse con medidas como la “recuperación” de la figura de la “policía de barrio” o no “escatimar horas extras”, entre otros planes en materia de seguridad que, asegura, estarán “garantizados” si el PP vuelve a gobernar.
Ferreiro se mostró abiertamente molesto con las declaraciones de Gallego al constatar que “me acaban de acusar de que aumentan las violaciones por mi culpa”. El PP, por su parte, reprochó a Ferreiro que no les permitiese replicar después de que un concejal del equipo de gobierno calificase de “caradura” a un miembro del Grupo Popular.