Feijóo quiere imponer que las elecciones gallegas se celebren en el mes de julio pero oculta sus cartas ante una oposición parlamentaria que le recuerda que “no es tiempo de pensar en las urnas”. Con 582 muertos por conornavirus hasta el momento, Galicia lleva varios días marcando niveles de contagio por encima de la media estatal. Pese a esos datos, el Gobierno gallego ha pedido que toda la comunidad entre en la Fase 1 de la desescalada a partir del lunes. La Xunta pretende recuperar la normalidad a marchas forzadas y prepara una convocatoria que el PNV ha vuelto a facilitarle al barón gallego.
La oposición parlamentaria a Feijóo se resigna en privado a aceptar que las elecciones serán en julio pero no está dispuesta a aceptarlo sin dar la batalla en público. Cuando todos los partidos acordaron suspender las elecciones en marcha, el presidente de la Xunta se comprometió a que no reactivar el reloj electoral durante el estado de alarma. La enmienda presentada por el PNV a la prórroga del estado de alarma en el Congreso convierte ese compromiso en papel mojado.
Lo extraño del caso gallego es que todo el arco parlamentario da por hecho que el PP quiere las elecciones en julio, aunque Feijóo no haya dicho ni una sola palabra al respecto. El presidente de la Xunta ha sido uno de los lugartenientes de Casado más críticos con la prórroga del estado de alarma. Esa situación le impedía de facto convocar elecciones hasta que el PNV pactó con el Gobierno una emienda que las permite: El acuerdo de socialistas y nacionalistas vascos le fue comunicado a Feijóo por la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, en una llamada telefónica que se produjo en la tarde del pasado lunes. A partir de esa conversación, el barón gallego empezó a decir que consideraba lógico que el Gobierno necesitase tiempo “para organizarse”.
El candidato del PSdeG-PSOE a las elecciones gallegas, Gonzalo Caballero, asegura que Feijóo “tiene una agenda oculta”. Según Caballero, “el acuerdo que aplazó las elecciones establece que estas se convocarán después del estado de alarma. Feijóo nada trasladó a los partidos gallegos sobre otro calendario. Tiene una agenda oculta que no ha trasladado en Galicia”.
Antón Gómez-Reino, candidato de Galicia en Común, cree que “pensar en las elecciones, cuando hay gente muriendo en Galicia, es una irresponsabilidad desde cualquier punto de vista”. En declaraciones a esta redacción Gómez-Reino asegura que “lo que tendría que estar haciendo Feijóo es gobernar para salvar vidas y gestionar la mayor emergencia sanitaria de la historia de Galicia pero prefiere arriesgar la salud de los gallegos por su interés electoral, adelantando unas elecciones que sólo deben celebrarse cuando existan todas las garantías sanitarias y de normalidad democrática”.
La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, asegura a eldiario.es que “nadie entendería que el esfuerzo de semanas de confinamiento se eche a perder por una precipitación para acudir a las urnas”. Pontón consideran que “no se pueden convocar las elecciones mientras esté en vigor el estado de alarma. No tendría sentido que sea el lehendakari Urkullu quien convoca las elecciones en Galicia mientras Feijóo se limita a ir a rebufo”.