Dos meses después de que el pasado 7 de febrero iniciase su huelga en reclamación de mayor salario y mejores condiciones laborales, el personal de la administración de Justicia en Galicia volvió a salir este sábado a las calles de Santiago en una manifestación secundada por todos los sindicatos y que contó con el apoyo de los partidos de la oposición. Una manifestación que se celebró sin que haya previstas nuevas reuniones con la Xunta para desbloquear el conflicto, después de millares de juicios y trámites suspendidos, de que los trabajadores hayan perdido ya más de dos millones de euros en salarios y al tiempo que jueces y fiscales comienzan a preparar sus propias movilizaciones.
Este sábado los sindicatos y los partidos de la oposición coincidieron en reclamar la dimisión o el cese del vicepresidente y responsable de Justicia de la Xunta, Alfonso Rueda, a cuya “prepotencia” atribuyen el enquistamiento de las negociaciones. Según los representantes del comité de huelga, el Gobierno gallego está centrándose en intentar desprestigiar la movilización, lo que dicen que les da más ánimos para continuar con una huelga cuyo seguimiento siguen cifrando en el 80%.
Actualmente, tras sucesivas mejoras de sus ofertas a pesar de reiterar en todas las ocasiones que no se movería de ellas, el Gobierno gallego vuelve a asegurar que no va a variar su actual propuesta de un incremento de entre 135 y 105 euros al mes para cada trabajador en función de su categoría. Por el contrario, los sindicatos, que comenzaron reclamando una subida de 225 euros rebajada actualmente a 180, piden una cláusula que garantice que el personal gallego no volverá a quedar a la cola del Estado si en otras comunidades se mejoran en el futuro las condiciones laborales.
Este sábado los sindicatos también criticaron que la Xunta intenta transmitir una imagen de incremento de los recursos de la administración de Justicia que no se corresponde con la realidad. “Feijóo y Rueda presumen de la creación de más juzgados y sólo trasladan plazas de un lado para otro”, dicen.
Desde los partidos de la oposición, el portavoz de En Marea, el juez en excedencia Luís Villares, criticó el “incumplimiento del Gobierno gallego del mandato parlamentario” aprobado por la Cámara autonómica que defiende una mejora de las condiciones laborales de los trabajadores. El secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero, lamentó el “desprecio” del Gobierno gallego a los sindicatos y trabajadores y pidió al presidente Feijóo que “en vez de viajar a Sevilla [al acto que allí celebra el PP estatal este sábado] para darle un abrazo a Cifuentes” se involucre y sustituya a su “vicepresidente incompetente”. Por su parte, la portavoz del BNG, Ana Pontón, lamentó que la ciudadanía esté pagando la “chulería y prepotencia” del Gobierno gallego y aseguró que la solución del conflicto “no es un problema económico” porque “la Xunta tiene recursos”.
La lluvia de este sábado en Santiago no impidió que, como ocurrió en la manifestación del sábado 24 de febrero, cuando la huelga llevaba activa poco más de dos semanas, la protesta haya vuelto a tener una elevada asistencia, con la participación en ella de numerosos familiares y simpatizantes de un colectivo que no llega a los 3.000 trabajadores. Los sindicatos organizaron autobuses que se desplazaron a Santiago desde el resto de Galicia.
Esta protesta del personal administrativo de la Justicia gallega amenaza con extenderse después de que el pasado jueves las cuatro asociaciones de magistrados y las tres de fiscales celebrasen concentraciones en las sedes judiciales de toda España, también en Galicia, y advirtiesen de un calendario de movilizaciones que finalizaría igualmente con una huelga a partir de 22 de mayo. También ellos reclaman una mejora de las condiciones profesionales y más independencia de la Justicia.