Portugal apuesta por la salida sur ferroviaria de Vigo, que facilitaría trenes directos entre A Coruña y Lisboa

“El secretario de Estado, Guilherme Oliveira Martins, manifestó su apoyo a la realización de la conexión Vigo-Oporto a través de la nueva entrada sur de Galicia, para potenciar la conexión a A Coruña”. Esa es la respuesta que acaba de obtener del Gobierno portugués el Eje Atlántico de ciudades de Galicia y el Norte de Portugal después de que el Ministerio de Fomento español condicionase su impulso a la futura salida sur ferroviaria de Vigo a que Portugal mostrase interés por ella.

El AVE atlántico gallego se pensó inicialmente entre Ferrol y la frontera portuguesa, pero más al norte de A Coruña y más al sur de Vigo nunca ha pasado de los estudios previos. Para que el tren de altas prestaciones continúe entre Vigo y Portugal de forma directa, sin que los convoyes tengan que dar un rodeo por Redondela, al noreste de Vigo, con una compleja configuración de vías y electrificaciones, es preciso construir un túnel bajo esa ciudad que permita llevar las vías hasta O Porriño, al sur. Esa actuación es la conocida como salida sur, que el Ministerio de Fomento aparcó hace años.

En los últimos meses el Eje Atlántico de ciudades de Galicia y el Norte de Portugal viene realizando una intensa campaña de sensibilización de las diversas administraciones sobre las potencialidades que tendría esa salida sur, que cuantifica en algo más de 400 millones de euros. Una actuación que permitiría que los trenes pudieran circular de manera directa entre A Coruña y Lisboa al pasar sucesivamente por todas las ciudades intermedias y acumular así potenciales pasajeros. Ese nuevo trazado también facilitaría que el tren deje de pasar por el centro de O Porriño, donde hace año y medio un accidente provocó la muerte de cuatro personas.

Además de mostrar su interés por el proyecto, condición que ponía Fomento, el Gobierno portugués también informa de los pasos que le corresponde dar a él mismo. Así, reitera sus previsiones de que antes de mayo tendrá ya adjudicada la reforma de toda su vía férrea entre Oporto y la frontera del río Miño.