El desembarco de Rusia para empezar a distribuir la vacuna Sputnik en Europa tiene un puerto de entrada en Galicia. La empresa IberAtlantic, con sede en Vigo, está negociando con un fondo de inversión ruso el inicio de la producción del fármaco en los laboratorios que la farmacéutica Zendal tiene en la localidad pontevedresa de O Porriño. El acuerdo todavía no está cerrado, motivo por el cual los portavoces de Zendal evitan cualquier tipo de valoración a preguntas de este periódico.
Quien sí ha querido difundir el plan es la embajada rusa que, desde su cuenta en twitter, ha informado de la marcha de las negociaciones.
IberAtlantic, la compañía gallega que encabeza las negociaciones, también ha reaccionado con un comunicado en el que confirma los manejos para desarrollar el fármaco ruso en Europa. Esta empresa destaca las ventajas que ofrece el laboratorio que ya trabaja en la producción de otro medicamento contra el coronavirus. Zendal es la única compañía que posee autorización para producir vacunas de usos en humanos dentro de España, y ya tiene un contrato para elaborar el 'antídoto' anti-Covid de Novavax. De hecho ya produce la vacuna mientras se espera su inminente autorización, según información de la propia empresa.
Según informa Bloomberg, los desarrolladores de la vacuna rusa están también en contacto con el fabricante alemán de vacunas IDT Biologika GmbH, tal como ha admitido el portavoz de IDT, Ulrich Gartner, y también con farmacéuticas francesas. Alemania, donde crecen las críticas hacia el gobierno de Angela Merkel por el ritmo de inmunización especialmente bajo, fue el país que abrió la puerta al Sputnik a principios de febrero, ofreciéndole apoyo y posibles lugares de producción una vez fuera aprobada por la EMA con la esperanza de acelerar el ritmo de inoculación en la UE.
El fondo ruso también ha incluido a España entre los países con los que está negociando acuerdos de fabricación, pero el Gobierno español asegura que no tiene constancia de este acuerdo. Un portavoz del Ministerio de Industria dice a elDiario.es: “Hasta que Europa no apruebe la Sputnik no hay nada que negociar”.