Mientras la tercera ola del coronavirus aún golpeaba con violencia los límites asistenciales de las UCI en Galicia, la Xunta inauguró un nuevo discurso alejado de la autocrítica y relacionado con el relax navideño promovido desde las instituciones: la variante británica es “la cepa predominante” en la comunidad que preside Feijóo, en donde se han confirmado ya un total de 90 casos. Este miércoles, el Gobierno gallego ha deslizado un análisis de moderado optimismo respecto a la evolución de la pandemia en la Comunidad. Buenas noticias, condicionadas por el temor a la evolución de las nuevas mutaciones del virus.
Según ha confirmado Carmen Durán, directora xeral de Saúde Pública de la Xunta, la cepa británica afecta ya a todas las áreas sanitarias de la comunidad gallega. Desde la consellería de Sanidade, sus portavoces se muestran rotundos: “Con solo 90 casos secuenciados no se puede hablar de prevalencia. Otra cosa son los estudios que se hacen con muestras aleatorias que dan la orientación de que, la británica, es ya la cepa dominante”.
El Gobierno gallego fía a la evolución de la nueva variante su plan para acometer lo que, en palabras del conselleiro, Julio García Comesaña, será “el movimiento progresivo hacia recuperar la nueva normalidad”. Sin pistas sobre los planes de Semana Santa, la Xunta no da por perdida la posibilidad de salvar esa campaña pero tampoco muestra gran confianza en hacerlo. Durante la reunión interterritorial de este miércoles, el Gobierno ha distribuido un borrador de su plan para contener los excesos en esas fiestas y el texto se ha dejado sobre la mesa para que un grupo técnico lo analice en la reunión del plenario que se celebrará el próximo miércoles.
Por el momento, la presión asistencial ha llevado a la Xunta a mantener las áreas de A Coruña y Pontevedra cerradas, al menos, hasta el próximo lunes. El umbral que se marca la Consellería de Sanidade es el entorno del 25 por ciento de ocupación UCI, y aunque están ambas ligeramente por debajo, se ha desaconsejado la desescalada para estas dos áreas sanitarias, que se quedan en el nivel intermedio de restricciones.
La pasada semana, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, había mostrado su optimismo al respecto del área sanitaria de Pontevedra y había avanzado que estaba próxima a su apertura. La realidad ha convertido una vez más las palabras del presidente en papel mojado. Por el contrario, se ha decidido que a partir de las 00,00 horas de este viernes, el perímetro del área sanitaria de Ferrol quede abierto y se permita la movilidad con el resto de ayuntamientos de la geografía gallega -salvo de áreas cerradas y siempre que tengan el mismo nivel de incidencia epidemiológica-.
Con todo, la situación en general en Galicia es de mejoría, como así lo muestran las gráficas que los directivos del Sergas han mostrado en la rueda de prensa de este miércoles. El director del Sergas, José Flores, ha destacado el descenso en la ocupación media de los hospitales gallegos como consecuencia de la covid, que se sitúa en el 5 por ciento en hospitalización y en el 13 por ciento en la UCI; siempre según los particulares métodos que usa la Xunta para medir estos parámetros.
Por su parte, la directora xeral de Saúde Pública, Carmen Durán, ha destacado el incremento de municipios que no han detectado ningún caso de covid-19 en los últimos 14 días. Se trata de 91, un 36 más que la semana pasada. Los ayuntamientos sin casos a siete días han pasado también de 107 a 165. Durán también ha puesto el foco en que Galicia presenta en este momento un nivel de reproducción instantánea del 0,8 por ciento, por debajo del 1 por ciento que se considera el umbral a partir del que existe mayor preocupación, y un tasa de positividad de PCR que se encuentra en el 3,7 por ciento, por debajo del 6,49 por ciento de la media española.