“En memoria de los que dejaron sus vidas en las vías y para que no vuelva a ocurrir, exigimos verdad y justicia”. Esa fue la reclamación que este martes, en el quinto aniversario, portaron por la mañana por las calles de Santiago y expresaron por la tarde en la curva de Angrois, a la misa hora del siniestro, víctimas del accidente del tren Alvia ocurrido el 24 de julio de 2013 que costó 80 vidas y 144 personas heridas.
Como en años anteriores, una manifestación de víctimas y simpatizantes de su causa salió a las once de la mañana de la estación de tren de Santiago a la que nunca llegó aquel Alvia. Su paso por las calles del centro de Compostela fue recibido con momentos de silencio respetuoso y algún aplauso espontáneo de la ciudadanía y turistas que contemplaban la marcha. A su llegada a la plaza del Obradoiro, frente a la catedral de Santiago, los afectados leyeron un manifiesto en el que criticaron que “durante cinco años, la maquinaria del Estado trabajó para eximir la responsabilidad de quienes fueron negligentes” y destacaron que ahora “llegó la hora de que los responsables que ocupaban cargos decisivos den la cara y asuman su responsabilidad, ya que ninguno dimitió ni fue cesado”.
Las víctimas del Alvia ponen el foco en los directores de Seguridad en la Circulación de Adif y Renfe, Andrés Cortabitarte y Antonio Lanchares, imputados por el juez instructor por sospechar que no evaluaron como les obligaba la normativa el riesgo previsible que existía en la curva de Angrois, carente de ningún sistema de seguridad, pero mantenidos en puestos de libre designación con gobiernos de PP y PSOE. Además de ellos dos y del maquinista del Alvia, Francisco José Garzón, en la causa están también investigados otro técnico de Adif y tres de la consultora pública Ineco.
La plataforma de víctimas lamenta los obstáculos que viene sufriendo la investigación penal del siniestro y por eso ponen el foco también en otro análisis, el política, que acaba de iniciarse con una comisión de investigación específica en el Congreso de los Diputados rechazada por el PP y bloqueada durante cuatro años por el PSOE. En ella los afectados reclaman explicaciones al más alto nivel, a los exministros de Fomento José Blanco y Ana Pastor, a los que no consideran responsables directos del accidente pero sí de diversos engaños a la ciudadanía. A la segunda, además, la acusan de entorpecer la investigación del siniestro. Imágenes de Blanco y Pastor volvieron a ser protagonistas este martes en el Obradoiro.
En su recorrido por las calles de Santiago, como en años anteriores, las víctimas volvieron a tener el apoyo de dirigentes políticos de En Marea, BNG, Izquierda Unida, Podemos o Ciudadanos (este lunes los principales partidos ya habían verbalizado sus posturas), así como de sindicatos o de la vicepresidenta de la Comunitat Valenciana y líder de Compromís Mónica Oltra, de visita en Santiago y que puso el foco en las similitudes del accidente de Angrois con el del Metro de Valencia ocurrido siete años antes. Al contrario de la excepción que supuso el año pasado, y como en los años anteriores, no hubo ningún representante del PSOE, ausencia mantenida en el tiempo por el PP. Posteriormente, el secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero, emitiría un nota de prensa y publicaría en redes sociales su respaldo a las reclamaciones políticas y judiciales de las víctimas. Ya en el Obradoiro, durante la concentración de las víctimas salieron de la sede del Ayuntamiento de Santiago los portavoces municipales de PP y PSOE, Agustín Hernández y Francisco Reyes, que se encontraron con los afectados pero los esquivaron y abandonaron la zona.
Homenaje en la curva de Angrois
Por la tarde, algo antes de que diesen las 20.41 horas, el momento en que hace cinco años descarriló el Alvia, los afectados celebraron un homenaje a los fallecidos en la propia curva en la que ocurrió el accidente. El acto iba a contar este año con un globo aerostático que desplegaría una gran pancarta con el lema “Nunca os olvidaremos. Verdad y justicia. Seguimos luchando”, pero el viento impidió que se pudiera inflar. Finalmente, como en años anteriores, los protagonistas en Angrois fueron las lectura de poemas, música, palabras de agradecimiento y dolor, y una ofrenda floral. Y el silencio final, con el que como cada año finaliza este acto de recuerdo a la misma hora en que el Alvia finalizó allí su recorrido.