El turismo podrá llegar a partir del mes de julio desde el extranjero, por lo que el sector suma posibilidades de recuperación económica al tiempo que se multiplican los desafíos para manter la seguridad sanitaria. El Gobierno central y la Xunta apuestan por ofrecer un “destino seguro” al visitante, tanto al estatal como al extranjero, a base de protocolos y por permitir la movilidad entre zonas que presenten características sanitarias similares. “El turismo necesita seguridad en origen y destino no correrán ningún riesgo y tampoco traerán riesgo”, explicó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Sin embargo, la apuesta institucional por el sector turístico para reactivar la economía conlleva el riesgo de provocar rebrotes y el retorno a medidas restrictivas de fases anteriores, según las advertencias de los expertos consultados por la Xunta de Galicia. Alberto Núñez Feijóo. “El mayor riesgo que tenemos para que circule más el virus en Galicia es justamente el recibimiento de miles de turistas que espero podamos tener este verano en condiciones de seguridad”, afirmó esta semana. El jefe del Ejecutivo gallego teme lo mismo que impulsa bajo el nombre de plan de reactivación turística y cultural.
La apertura a turistas llegados de otros estados coincidirá con la llamada a las urnas de Galicia y Euskadi, prevista para el 12 de julio. El presidente de la Xunta basó su decisión de convocar en cuatro informes sanitarios encargados por su Gobierno. En el firmado por la Dirección Xeral de Saúde Pública se señala que “la entrada múltiple y descontrolada de personas procedentes de otros territorios con un nivel de infección superior pueden iniciar cadenas de transmisión que pase desapercibidas”. La advertencia continúa: “La afluencia de turistas puede multiplicar, en una cifra imposible de determinar en este momento, las posibilidades de entrada de nuevas infecciones en la comunidad”.
La Dirección Xeral indica que esta vía de entrada, que en Galicia supuso el pasado año 5,1 millones de visitantes totales de los que 1,4 proceden del extranjero, y la recuperación de otras actividades sociales podría traer de vuelta las medidas de restricción del movimiento. “Durante el mes de julio el previsible aumento de contacto entre las personas, producto de la recuperación de actividades hasta el momento restringidas, y la posible entrada de personas infectadas con el aumento del número de viajeros, prodría provocar un repunte de la transmisión del virus, que podría dar lugar, al cabo de varias semanas, a agrupaciones de casos en territorios concretos de Galicia que obliguen a nuevas medidas de mitigación ya abandonadas”, avisa.
Por otra parte, el informe que firma el jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital de A Coruña, Enrique Míguez Rey, indica que con la situación actual más “las posibles llegadas al principio del verano, con la relajación de las medidas todavía más allá, es fácilmente esperable un rebrote más duro del actual con un impacto poco predecible y en el que todo lo logrado en el ascenso (confinamiento) se pierda en la bajada de este puerto de montaña”.
Tanto el estudio epidemiológico realizado por el Gobierno central como el que llevó a cabo la Xunta de Galicia confirman que la población carece de inmunidad de grupo. Solo el 1,15% de la población, 30.000 personas, ha pasado el virus en Galicia que se prepara para una nueva temporada de turismo.