La Xunta de Galicia llama al “autoconfinamiento” de la población y culpa del incremento del virus a “fiestas y botellones” de Navidad

Daniel Salgado

8 de enero de 2021 17:54 h

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La Xunta de Galicia ha comunicado este viernes su solución al incremento del coronavirus registrado tras la Navidad: pedir a la población que se “autoconfine” y “limite su movilidad y su interacción social”. Pero la medida, expuesta por el conselleiro de Sanidade, es solo una recomendación. Con ella y la elevación de los niveles de restricciones en Santiago, A Coruña y Ourense pretende atajar una situación de la que responsabilizó a “fiestas y botellones” en las últimas semanas. Descarta, sin embargo, que la apertura en Nochebuena, Fin de Año y Reyes decidida por su departamento haya influido.

En Santiago y en los ayuntamientos limítrofes de Teo y Ames, todavía no esta claro si a partir de esta noche o a lo largo de mañana debido a “razones técnicas”, los bares deberán clausurar su interior, en las terrazas solo dispondrán del 50% de aforo con cuatro personas por mesa y su horario de cierre será a las seis. En A Coruña -y en los colindantes Cambre, Arteixo y Culleredo-, y en Ourense -y Barbadás- lo mismo, con la diferencia de que en interior se permitirá un 30% de ocupación. El Gobierno gallego estudia “medidas relativas a la hostelería en toda Galicia los próximos días”.

El conselleiro Julio García Comesaña compareció acompañado del gerente del gerente del Servizo Galego de Saúde, José Flores Arias, y de la directora general de Saúde Pública, Carmen Durán. Afirmó que veía “con preocupación” la situación después de la Navidad, a su juicio desatada por “fiestas y botellones que fueron los menos, pero suficientes para extender el virus”. La incidencia acumulada a 14 días en Galicia es de 248 casos por 100.000 habitantes. La media estatal, 296. A siete días, 144 y 157, respectivamente. “Es una tendencia creciente, ascendiente, pero no es exponencial”, defendió Durán. La positividad de las pruebas PCR es del 8,3%, por encima del 5% que la OMS fija como criterio para considerar la pandema bajo control. Las personas contagiadas son a día de hoy 6.889 y han muerto 1.436.

Ante este panorama, la consellería de Sanidade decidió, además de endurecer las condiciones de apertura de la hostelería en tres ciudades, intensificar los “cribados poblacionales y de búsqueda activa” e “intensificar el rastreo”. También quiere que los estudiantes universitarios que vuelven a las ciudades donde cursan sus carreras se anoten en un registro para hacer una prueba diagnóstica. En las residencias de mayores, los usuarios no podrán salir y solo recibirán una visita semanal. Además, el cierre perimetral de la comunidad, que expiraba el 11 de enero, se mantendrá todo el mes debido a las tasas de contagios del norte de Portugal, explicó Julio García Comesaña.

El conselleiro alertó contra la “fatiga pandémica” y pidió “no perder el miedo al virus”. Recomendó a la ciudadanía reducir movimientos y encuentros con otra gente. Pero negó que abrir los municipios cuya movilidad había sido restringida para reuniones familiares navideñas hubiese causado el aumento de contagios que ahora lamenta. “Nosostros insistimos en que la Navidad se pasase solo con la unidad de convivientes”, dijo, “pero no todos lo hicieron así. Descubrimos comidas familiares de más de una unidad. Aunque la mayoría atendió a las recomendaciones”. En realidad, la Xunta permitió, y así lo reflejó su Diario Oficial de Galicia, que se juntasen dos unidades familiares e incluso una tercera si la conformaba una sola persona.