El Gobierno gallego ha hecho balance de lo que llama “plan de rescate”. Se trata de un conjunto de líneas de ayuda económica para autónomos, microempresas y hostelería. A este último sector ha llegado, según los datos de la propia Xunta, una media de 1.495 euros, destinados a 7.354 bares afectados desde octubre por causa de las medidas adoptadas contra el coronavirus.
El total de establecimientos que se han acogido al programa es de 9.193. La Consellería de Emprego asegura que ya ha pagado el 80%, es decir, las ayudas de 7.354 locales. El importe global es de 11 millones de euros. En un comunicado emitido este sábado, el Ejecutivo de Feijóo afirma ser “consciente del sacrificio que el sector de la hostelería está asumiendo debido a las impresindibles medidas sanitarias que fijan condiciones para evitar las reuniones sociales en sus establecimientos”. En Galicia hay unos 19.000 bares que, según asociaciones gremiales, suponen un 20% del PIB de Galicia.
La Xunta especifica que la hostelería también podía optar a las líneas de ayuda de autónomos y microempresas y que el total de peticiones abonadas al sector es de 13.914 -las 9.193 de la línea concreta y el resto de las otras dos-, pero no aclara el montante económico.
Todavía este viernes el responsable de Sanidade, Julio García Comesaña, anunciaba el endurecimiento de las restricciones para bares de Santiago de Compostela, A Coruña y Ourense. En la capital de la comunidad, desde este viernes en el nivel máximo de riesgo por COVID, han clausurado el interior, solo se permite la ocupación del 50% de la terraza y deben cerrar a las seis de la tarde. En A Coruña y Ourense, la única diferencia es que podrán habilitar el 30% del interior.
En la misma situación que Santiago se encuentran Teo y Ames, municipios colindantes, y Ribeira, Rianxo, Lousame, Noia y Boiro en A Coruña; Sanxenxo, O Grove, Cambado, Bueu y Baiona en Pontevedra; y Cualedro, Verín, Castrelo do Val y Monterrei en Ourense.