El PPdeG ha aprobado en solitario el proyecto de ley de reconocimiento de la Universidad Intercontinental de la Empresa, impulsada por Abanca. Entre críticas de la oposición, la luz verde a la primera universidad privada gallega en manos de un banco ha visto la luz. Lo ha hecho durante una tensa sesión plenaria en la que, durante unos momentos, al PP le faltaban los diputados suficientes para ganar la votación. El presidente de la cámara gallega, el popular Miguel Santalices, no ha dudado en paralizar durante unos minutos la actividad del pleno para que sus compañeros de partido encontrasen en los pasillos del parlamento a los parlamentarios rezagados y los incorporasen a la votación.
Con el de hoy, la universidad de Abanca supera su último trámite legislativo. Su puesta en marcha se prevé durante el curso 2022-2023. El diputado del PP Ovidio Rodeiro ha sido el encargado de defender el nuevo negocio del banco en manos venezolanas tras la quiebra de las cajas gallegas. Lo ha hecho con un planteamiento argumental que pasa por afirmar que la puesta en marcha de una universidad privada no cuestiona la “apuesta firme” de la Xunta por la universidad pública. Mientras el PP habla de “un proyecto solvente”, todos los informes que han rodeado la iniciativa han señalado lo contrario. El Consello Consultivo de la Xunta se opuso y también lo hizo el Consello Galego de Universidades.
El portavoz de Educación del BNG, Manuel Lourenzo, ha recriminado la creación de una universidad que, a su juicio, “no responde al interés general, sino al de Abanca” y ha criticado que no se aceptasen las enmiendas presentadas por su formación, que buscaban que se destinasen el 35% de los ingresos a becas y el 25% a investigación.
La diputada socialista Noa Díaz también ha puesto el foco en la “duplicidad” de titulaciones que supondrá la nueva universidad y en que las instalaciones que utilizará Afundación para acogerla “provienen del patrimonio social de las cajas gallegas”, por lo que ha descartado que no suponga un coste para los gallegos. Adicionalmente, Díaz ha reprobado que no se admitiesen las enmiendas en las que su grupo pedía aumentar los ingresos de Abanca destinados a becas universitarias y ha instado a la Xunta a “aumentar” la financiación estructural de las instituciones educativas públicas y las becas, así como a promover contratos que permitan rejuvenecer su personal.