Este miércoles echó a andar el Consello da Memoria Democrática de A Coruña, un ente consultivo impulsado por el Gobierno municipal de la ciudad que trabajará para “promover la reparación moral y la recuperación de la memoria personal y familiar de aquellos y aquellas que padecieron persecución o violencia por razones políticas, ideológicas o de creencia religiosa” durante la dictadura franquista y para “dar respuesta a lo establecido en la Ley de Memoria Histórica y atender a las demandas de las víctimas en términos de verdad, justicia y reparación”. En la reunión de constitución de la entidad participaron representantes de la Universidad de A Coruña, de entidades memorialistas (CRMH, ARMH) y culturales (Instituto José Cornide de Institutos Coruñeses, Real Academia Galega) y también de las fuerzas políticas con representación municipal: Marea Atlántica, PSdeG-PSOE y BNG, pero no el PP.
A pesar de que la formación popular está invitada a formar parte del ente asesor en materia de memoria histórica, ningún representante del grupo municipal del PP acudió a la reunión de constitución, en la que sí estuvieron presentes Fito Ferreiro (PSdeG-PSOE) y Avia Veira (BNG). “El PP, como siempre, huye de todo lo que sea recordar y reparar el daño causado por el franquismo”, denunció este miércoles Marea Atlántica a través de las redes sociales.
Entre las funciones del Consello da Memoria Democrática está la emisión de informes sobre aquellos proyectos o programas relativos a las políticas municipales dirigidas a la recuperación de la memoria personal y familiar de las víctimas de la represión. En este sentido, su primera tarea será analizar la situación de la Casa Cornide, en manos de la familia Franco. Los y las integrantes de la Comisión analizarán si es posible que el Ayuntamiento lleve a cabo una reclamación para que este inmueble, que un día fue casa del prolífico historiador y humanista José Cornide, pase a formar parte del patrimonio público.
El edificio fue adquirido en 1962 por Pedro Barrié de la Maza (director del Banco Pastor y fundador de la eléctrica Fenosa), en una extraña subasta a la que sólo acudieron él y el jefe local del Movimiento y pagando menos de 45.000 pesetas. Posteriormente, el ya entonces Conde de Fenosa -responsable también del regalo del Pazo de Meirás- cedió el edificio al dictador. En septiembre, militantes del BNG ocuparon simbólicamente la casa pidiendo la “devolución de lo robado”.
El pasado 8 de enero el pleno municipal de A Coruña aprobó una moción del BNG para que la Casa Cornide pase a formar parte del patrimonio público. “El expolio de la Casa Cornide está clara y debidamente documentado: existió una trama, en la que intervino el Ayuntamiento de A Coruña, el Ministerio de Hacienda, el Ministerio de Educación y la Casa Civil del Caudillo para enmascarar como subasta un auténtico expolio en beneficio de Carmen Polo, que deseaba una casa en plena Ciudad Vieja. Es hora ya de que se devuelva a la ciudad y se reintegre al patrimonio de todas las coruñesas y de todos los coruñeses”, señaló la edil Avia Veira. “No se puede ser ajeno al veredicto de la historia, al expolio que se llevó a cabo durante la represión”, afirmó el concejal de Culturas, José Manuel Sande. La moción fue aprobada con los votos favorables de Marea Atlántica, PSdeG-PSOE y BNG, y el PP se abstuvo.
El Partido Popular también se había abstenido el pasado año en la moción que dio lugar a la creación del propio Consello da Memoria Democrática, una iniciativa de la Comisión por la Recuperación de la Memoria Histórica que sí contó con el apoyo del resto de los grupos. El PP rompió la unanimidad incluyendo menciones a Cuba o la Venezuela en su argumentación sobre los motivos por los que no apoyaba la propuesta.
Oficina Municipal de Atención a las Víctimas de la Represión Franquista
Durante su intervención en el acto de constitución, el alcalde Xulio Ferreiro recordó que, además de la creación de este ente, el Ayuntamiento contará en breve con una Oficina Municipal de Atención a las Víctimas de la Represión Franquista, que se desarrollará apoyada sobre la cátedra de investigación sobre memoria que el Gobierno local puso en marcha de la mano de la Universidad de A Coruña. Ferreiro quiso destacar el trabajo desarrollado “a lo largo de todos estos años tanto por asociaciones memorísticas como por entidades y formaciones políticas que marcaron el camino para la restitución de la memoria”. Así, recordó que el gobierno local de A Coruña consiguió “sacar del callejero los nombres de los asesinos”, así como retirar las honras que recibían en María Pita “alcaldes que fueron nombrados por el miedo y no por las urnas”. Y añadió la intención del ejecutivo de retirar en este ejercicio la simbología franquista presente aún en una de las vidrieras del Ayuntamiento.