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El PP tendrá que decidir horas después del 28A si vuelve a salvar a la Defensora gallega de la destitución

En el Parlamento gallego se habla desde hace semanas del ambiente político que imperará en el pleno que toca celebrar inmediatamente después de las elecciones generales del 28 de abril, inevitablemente condicionado por el resultado de las urnas. Finalmente, en plena resaca electoral no sólo se celebrará el pleno ordinario que estaba previsto. Antes, el propio lunes 29 de abril, se desarrollará uno extraordinario para determinar si Milagros Otero continúa ejerciendo como Valedora do Pobo [Defensora del Pueblo de Galicia] o es destituida.

En los primeros días de abril Otero comunicó a la Cámara gallega por escrito su voluntad de “renunciar” al cargo cuando los grupos parlamentarios se pusieran de acuerdo para sustituirla. Lo hizo después de que el Tribunal Supremo rechazara su recurso contra la sentencia en la que el Tribunal Superior de Justicia de Galicia anulaba por “desvío de poder” el nombramiento como jefa de servicio en la institución de María Puy, sobrina del fallecido presidente Manuel Fraga, hermana del actual portavoz parlamentario del PPdeG e hija del catedrático de Derecho de la USC Francisco Puy, de quien Otero fue “discípula” académica.

Pero Otero modificó la redacción de esa renuncia apenas veinticuatro horas de formularla. Según han acreditado los servicios jurídicos del Parlamento, el modo en que la tramitó “no cumple los requisitos” legales para considerarla una renuncia real. De este modo se puede quedar en el puesto por tiempo indefinido. Esta es la razón por la que los grupos de la oposición han impulsado la convocatoria del pleno extraordinario en el que apenas nueve meses después, el PP tendrá que volver a decidir si salva a Otero o la deja caer.

Una vez confirmado que se producirá la votación los populares han evitado mostrar sus cartas en plena campaña del 28A. Según su secretario general y viceportavoz parlamentario, Miguel Tellado, el de la Valedora es “un debate superado” porque Otero ha puesto “su cargo a disposición del Parlamento” y ahora lo que “toca” es consensuar un nombre para sustituir “tanto a esa persona como al adjunto al Valedor”. Esto es, acordar dos nombres que conciten el mínimo de 45 escaños que marca la ley.

Pero lo cierto es que antes de esas negociaciones, la votación del lunes obliga a una decisión binaria, de sí o no, sobre la continuidad de Otero, de quien Tellado elogia su sentido de la “responsabilidad”. En Marea, PSdeG y BNG van a votar por su destitución y sólo los votos del PP la pueden salvar, como hicieron en julio de 2018.

Para la oposición a situación es clara. “Esta Valedora que antes de serlo participaba en tertulias de radio como simpatizante del PP no puede continuar en el cargo un día más”, afirma Antón Sánchez, viceportavoz de En Marea, para quien la actitud de los populares ante este caso ya traspasado la línea de “reirse de la gente”.

También el socialista Xoaquín Fernández Leiceaga resalta que tras la confirmación de la sentencia por “desviación de poder al amañar una plaza a la hermana del portavoz del PP” no queda otra salida que destituir a Otero, a quien la viceportavoz del BNG, Olalla Rodil, atribuye un ejercicio de “nepotismo” y “caciquismo” incompatible con el cargo.