Camino de los tres años desde que se exilió en Abu Dabi, sin haber dado explicaciones por su fraude fiscal y con cuentas pendientes con la Justicia británica por la demanda por acoso presentada por Corinna Larsen, el rey emérito regresa por segunda vez a España y lo hace de nuevo para participar en una regata en la localidad pontevedresa de Sanxenxo. Y por segunda vez también quien lo recibe “con los brazos abiertos” es el PP. Es la expresión utilizada por el presidente de la Xunta y del partido en Galicia, Alfonso Rueda, que vuelve a considerar, como hace un año, que la presencia de Juan Carlos I en el ya concurrido epicentro del turismo de las Rías Baixas es un buen modo de hacer promoción para atraer más visitantes.
El coordinador general del PP, Elías Bendodo, defiende también que Juan Carlos I viaje a España, incluso en un contexto en el que su hijo y sucesor, Felipe VI, ha tratado de marcar distancias y limitar las visitas de su padre. “El rey puede venir a España cuando considere oportuno y cuando él considere que tiene que venir a ver a su familia o por cualquier cosa porque es su país”, manifestó el número tres de los populares.
Precisamente este martes, un día después de que se confirmase que el rey emérito vuelve del 19 al 23 de abril, el partido conservador tenía un acto en Sanxenxo para hacer repaso de las políticas de Telmo Martín, al frente del gobierno local por el PP y uno de los defensores de Juan Carlos I. El regidor insistió ante los medios en que en el Ayuntamiento están “encantados” en cada ocasión que elige Sanxenxo. Le parecen incluso pocas sus visitas: “Son muchas veces, pero desgraciadamente, menos de las que esperamos”.
Lo importante, a juicio de Telmo Martín, es que “descanse, se relaje” y repita “muchas más veces”. Aseguró que el rey emérito acude a la localidad “como un ciudadano más”: “Somos un pueblo acogedor y recibimos a todo el mundo con hospitalidad y cariño”. Su intención, dice, es que “disfrute de lo que más le gusta, que es la vela”. En Sanxenxo, con un incontestable peso del turismo, a lo que se dedican, según el alcalde, es a “la industria de la felicidad”. No ha confirmado más detalles de la visita, como si Juan Carlos I se alojará, como el año pasado, en casa de Pedro Campos, presidente del Real Club Náutico de Sanxenxo y amigo personal del emérito.
El posicionamiento de los populares es una réplica de las buenas palabras desplegadas cuando, hace casi un año, Juan Carlos I decidió que su primera visita de regreso a España sería a Sanxenxo para navegar. Entonces Rueda aseguró que ese viaje ponía a Galicia “en el mapa”. Meses después considera que “en general, y por abrumadora mayoría, el pueblo gallego le demostró su cariño”. Ese cariño se concretó en un grupo de unas 400 personas que lo recibió en la localidad, de las cuales la mitad eran periodistas y la otra mitad amigos, vecinos y turistas que se acercaron a curiosear. Para saludarlo en el puerto estuvo presente el alcalde.También hubo al día siguiente una concentración de varias decenas de personas convocadas por el BNG contra la monarquía.