La primera gran promesa electoral lanzada por el popular Alfonso Rueda, sin esperar siquiera a que comience la campaña de los comicios autonómicos, es la gratuidad de las primeras matrículas en la universidad. Una medida que los populares tuvieron 15 años para tomar pero no lo hicieron porque, en palabras del propio presidente de la Xunta, “no era posible”. Sin embargo, los populares no sólo olvidan señalar que se opusieron en numerosas ocasiones a esa propuesta cuando la planteó la oposición -la última, en noviembre, en las enmiendas a los presupuestos de 2024-. Tampoco quieren recordar que en 2021 reclamaron específicamente al PSOE que borrase esa demanda de una de sus propuestas de resolución en el debate sobre el estado de la autonomía. Los socialistas lo hicieron y el texto fue aprobado con el voto de ambos grupos.
“El Parlamento gallego insta a la Xunta de Galicia a incrementar el porcentaje de financiación estructural fijada en el Plan Galego de Financiación Universitaria, tras una revisión pormenorizada de los criterios de cálculo, que permita a las universidades públicas gallegas mantener una financiación estable que asegura sus estructuras y que no estén tan condicionados a resultados u objetivos”. Tras esta introducción, la primera parte de la propuesta de resolución número 30 del grupo parlamentario del PSdeG, concluía: “Esta nueva financiación incluirá las previsiones necesarias para la gratuidad de la primera matrícula”.
El texto finalizaba pidiendo incrementar el presupuesto para investigación en todos sus programas, “fortaleciendo y/o mejorando los existente y lanzando nuevas iniciativas que aseguren el mantenimiento de estructuras y del capital humano investigador”. Finalizaban solicitando el desarrollo en el primer semestre de 2022 la carrera investigadora.
Los populares, por su parte, en su propuesta de resolución 21, mucho más escueta, solicitaban que la cámara instase al gobierno gallego “a apoyar a las universidades públicas gallegas con una financiación estable para el período 2022-2026 y a propiciar la coordinación de un Sistema Universitario Galego (SUG) moderno e innovador, con titulaciones diversificadas que cubran las necesidades de nuevos perfiles profesionales, y a desarrollar una investigación universitaria orientada a áreas estratégicas para Galicia”.
Transacción sin gratuidad
La propuesta transaccionada finalmente entre ambos grupos es una simbiosis casi perfecta de los dos textos. Y en ese casi está la clave. La resolución número 8 del debate de política general fue aprobada por 55 votos a favor -los de PP y PSOE- y la abstención de los 19 diputados del BNG. En su primer párrafo, recoge textualmente la iniciativa del PP.
Los dos siguientes son, con idéntica fidelidad en la redacción, para la del PSOE. Sin embargo, aquí se han caído dos asuntos, que los populares se negaron específicamente a respaldar. Uno era la creación de la carrera investigadora. La otra, la gratuidad de las primeras matrículas. No hay ni rastro de la frase “Esta nueva financiación incluirá las previsiones necesarias para la gratuidad de la primera matrícula”. Sería porque, hace dos años y y tres meses, aún no era posible. Ni, tampoco, precampaña.
Al BNG, ni respuesta
En ese mismo debate, el BNG también introdujo la misma demanda entre sus propuestas de resolución. La número 12 incluye la solicitud de “reducir progresivamente las tasas hasta su gratuidad”. Sin embargo, aquí el PP votó directamente en contra de toda la propuesta, que incluía además “acordar un nuevo Plan de Financiación” para las universidades “teniendo como referencia el 1,5% del PIB”, paralizar los procesos de privatización y demandar las transferencias, además de triplicar su cuantía.
En abril del año pasado, los nacionalistas volvieron a la carga con una proposición no de ley que solicitaba “habilitar un mecanismo extraordinario de becas” para familias con renta per cápita inferior a los 12.000 euros e “iniciar los trámites para que la primera matrícula en las universidades públicas gallegas sea gratuita”. No se debatió y la Xunta -incumpliendo los plazos previstos en el reglamento- tampoco envió la respuesta por escrito que solicitó el Bloque.