“Nos van a quitar los aviones. Y los trenes, ya veremos, cuando sea posible”. Hasta en dos ocasiones, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, afirmó en el Parlamento que “la medida estrella para Galicia” del acuerdo entre PSOE y Sumar supondría la pérdida de las conexiones aéreas de la comunidad. El documento recoge que se impulsará la reducción de los vuelos cortos si tienen una alternativa en tren de menos de dos horas y media. Hoy, ninguna de las ciudades gallegas con aeropuerto tiene una conexión ferroviaria con Madrid de menos de tres horas. Ecologistas en Acción estima que la medida sólo afectaría a las conexiones de la capital con Barcelona, Valencia y Alicante.
Aún así, Rueda no dudó en sumar este argumento a los habituales en sus ataques al ejecutivo de Pedro Sánchez. Insistió de nuevo en que “hay que dárselo todo a los catalanes y se lo quitarán a Galicia” para lograr la investidura, algo de lo que considera cómplice al BNG por su falta de “valentía para elevar la voz”. El carácter preelectoral de la sesión de control -en la que Rueda estuvo a punto de contar cuáles eran las próximas paradas de su gira Galicia non para- al presidente tuvo su guinda con un nuevo anuncio: a partir del 1 de enero, los usuarios del nuevo carnet +65 podrán viajar gratis en la red de autobuses de la Xunta.
Por su parte, BNG y PSOE siguen con la cuenta atrás hacia las elecciones. “Usted sabe que está en descuento y que, cuando se convoquen elecciones, Galicia dejará de tener un presidente al servicio del PP de Madrid y tendrá una presidenta al servicio de las gallegas y los gallegos”, aseguró la nacionalista Ana Pontón. Desde el PSOE, tras una lista de promesas, Luis Álvarez cerró su intervención con estas palabras: “Le vamos a devolver a Galicia la ilusión que le ha quitado en el último año y medio de su presidencia”.
Antes, el portavoz socialista había achacado a rueda sus “medidas populistas” ante la cercanía de los comicios. “Entre un chándal y un médico, prefiero un médico”, ironizó sobre las ayudas a los niños que practican deporte federado. También con las ventajas fiscales de 250 euros a las familias con dos hijos, “como la de la conselleira de Política Social”, “café con leche para todos” que no se aplica con la gratuidad de los libros de texto, medida heredada el bipartito, que Feijóo no tardó en eliminar y Rueda se niega a recuperar.
“No se preocupe, van a tener médico y van a tener chándal”, replicó Rueda que no dejó de hablar de lo “entretenidos” que estuvieron los socialistas gallegos con su proceso de primarias, que no llegó a celebrarse al ser José Ramón Gómez Besteiro el único candidato que reunió los avales necesarios. Pontón, por su parte, se dedicó a glosar la “asombrosa pericia” del presidente de la Xunta para no obtener fondos ni nuevas competencias del Estado, frente a los éxitos de Andalucía o Madrid, “con gobierno popular”.
Con la disputa judicial abierta con el gobierno de fondo, recordó que Baleares y Canarias habían conseguido la transferencia del litoral y prometió que el Bloque volvería a llevarlo al Parlamento en este período de sesiones. En el turno que cerraba el debate, el mismo que aprovechó para su anuncio, Rueda le recomendó a Pontón: “Más humildad, más pensar en los intereses de la gente y menos apoyar incondicionalmente a quienes les van a volver a timar”, en referencia a su conocido respaldo a la investidura de Pedro Sánchez.