El presidente de la Xunta sale en defensa de Louzán y rechaza pedir su dimisión: “No debemos hacer política en esto”

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, no encuentra nada que reprochar en la actitud del máximo responsable de la Federación Galega de Fútbol, Rafael Louzán, que pasó de restar importancia al beso que Luis Rubiales dio sin consentimiento a Jennifer Hermoso a asegurar que fue “impulsor” del comunicado en el que los presidentes territoriales pidieron su dimisión. Lo ha defendido de quienes piden que también Louzán deje su puesto: “Son intentos de aprovechar un tema en el que deberíamos hacer poca política”.

La primera reacción pública de Louzán al comportamiento del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) fue considerar, en un acto de homenaje a otra de las jugadoras de la selección que consiguió el título mundial, que lo ocurrido eran “errores que se cometen en la vida”. Los partidos de la oposición y plataformas feministas pidieron la dimisión de Louzán por considerar que estaba amparando el machismo.

Cuatro días después, sin embargo, el presidente de la federación gallega pedía explícitamente la dimisión y se situaba como una de las personas que defendió que la nota se expresase en esos términos. Rueda no le pone objeciones y defiende que este debate tiene que quedar fuera de la política. Ha cargado contra quienes considera que quieren hacer “un desgaste localizado”: “Para eso que no cuenten conmigo”. En cualquier caso, sí se ha pronunciado sobre Rubiales para decir que lo que hizo es “impresentable” y reclamarle que deje su cargo.

La campaña impulsada por la Marcha Mundial das Mulleres para pedir también la dimisión de Louzán continúa activa y suma casi 3.000 firmas hasta el momento. La plataforma recuerda que, además, el presidente de la federación gallega tiene una condena por prevaricación que lo inhabilita durante siete años para ocupar un cargo público. La decisión está recurrida ante el Tribunal Supremo.