Son varios los testimonios que apuntan a la homofobia en las motivaciones del brutal crimen de Samuel Luiz, el joven de 24 años asesinado a golpes en el paseo marítimo de A Coruña la madrugada del pasado 3 de julio. En el abultado sumario judicial, al que ha tenido acceso elDiario.es, uno de los principales agresores, hoy en prisión preventiva y cuya identidad corresponde a las iniciales D. M. M., justificó en varias ocasiones su agresividad en la condición de homosexual del joven asesinado. “Puto maricón, si era un maricón de mierda. Quién le mandaba al puto maricón meterse en eso”, replicó D. M. M., de 25 años, cuando una hora tras la brutal paliza, su novia, C. S. B., de 19 años y también imputada por su participación en el crimen, le recriminó el estado en el que habían dejado a Samuel tirado en el suelo.
Es una testigo, considerada “de referencia” por la Policía, quien relató parte de la conversación que tuvo la pareja tras la brutal paliza que acabó con la vida de Samuel. Aquella noche, de regreso a su casa con dos amigos, se cruzaron con la pareja y decidieron seguirlos discretamente por temer que la fuerte discusión que mantenía podía derivar en algún incidente de violencia machista. Llegaron incluso a ofrecer ayuda a la mujer, que la declinó. La pareja, que tras la agresión a Samuel acudió al parque Europa de la ciudad para reunirse con otros amigos suyos también implicados, en menor o mayor medida, en el crimen, hablaba de una pelea que acababa de ocurrir y la chica, muy enfadada, le recriminó a su novio: “¡Cómo le dejasteis! Algún día te van a dar a ti las hostias”. Fue entonces cuando el aludido respondió refiriéndose a la víctima como “maricón de mierda”.
Una expresión que repitió varias veces, según ratificó esta testigo en sus declaraciones ante la Policía, el mismo día del crimen, y posteriormente ante el juez instructor del caso. En esa última, la mujer amplía su testimonio y cuenta que la novia de D.M.M., ante su insistencia en referirse a la víctima como “maricón”, le pregunta si tiene “algún problema con eso, ya que ella [C.S.B.] era bi”, es decir, bisexual. Entonces, según este testimonio, el acusado de asesinato pasa a referirse a Samuel como “esa persona”. Pero siempre en tono despectivo, aseguró la testigo a preguntas de la Fiscalía.
Son varios los testimonios que afirman que cuando D.M.M. se abalanzó sobre Samuel aquella madrugada le increpó a grito de “maricón”. No se conocían de nada y ambos iban acompañados de respectivas amigas cuando comenzó la agresión, a las puertas cerca de una discoteca y varios pubs del paseo marítimo de A Coruña. Samuel estaba realizando una videollamada acompañado de su amiga Lina cuando D.M.M., pensando que lo estaba grabando a él y a su novia, le increpó a gritos de “maricón, deja de grabarnos, a ver si te voy a matar maricón”. Fue entonces cuando empezó a pegarle a Samuel, y lo tiró al suelo. Otro joven, amigo de dos de los principales implicados en el crimen, también testificó voluntariamente ante la Policía que la brutal paliza se inició cuando el principal agresor se abalanzó sobre Samuel recriminándole: “me estás grabando, que me estás grabando, maricón”.
Otro de los cuatro jóvenes que hoy están en prisión preventiva acusados de asesinato y que responde a las iniciales K.A.S.C., relató en su declaración que su amigo D.M.M. le había confesado “tener problemas con los gais” en general. No obstante, en su declaración ante el juez, el principal acusado, a preguntas de su abogado, insistió en negar haberse referido a la supuesta condición sexual de Samuel Luiz, que, según afirmó, no conocía de nada. Sin embargo, son varios los testimonios recabados en el sumario que confirman que el linchamiento que acabó con la vida de Samuel sí tuvo tintes homófobos, aunque no fuera la única motivación de un crimen brutal e irracional que levantó una oleada de indignación y protestas en toda España.