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Protestas en Galicia tras una brutal agresión homófoba

Compostela y A Coruña acogerán en los próximos días movilizaciones de protesta contra la agresión homófoba que el pasado lunes sufrió una pareja en Santiago, un acto que ha llamado la atención por su brutalidad y por la aparente sensación de impunidad con la que actuaron los dos agresores. En A Coruña el acto tendrá lugar el sábado y en Compostela las entidades que denunciaron el sucedido, como Ultreia, llaman a protestar el viernes a mediodía en la Praza do Obradoiro.

Alrededor de las nueve de la noche A.R. se dirigió con su perro a un supermercado situado en la Rúa Galeras. Aunque su primera intención había sido la de dejarlo atado en la puerta, la presencia de otro animal se lo impidió. A.R. entró entonces en la tienda, para preguntar de quién era el animal. De inmediato, y sin mediar más palabras, un hombre comenzó a insultarlo, a amenazarlo y a llamarle “maricón”. A.R le sacó una foto con el móvil con el objetivo de denunciarlo, lo que tuvo como respuesta que el agresor, que estaba acompañado por un amigo, le pegase dos puñetazos en la cara, provocándole sangre. “Sidoso de mierda, espero que no me contagies nada”, añadió el atacante.

A.R. llamó a la Policía y también su marido R.B, que se acercó de inmediato hasta el supermercado, donde también recibió insultos homófobos por parte de los agresores, de 40 y 50 años, que fueron identificados por la policía. El matrimonio se dirigió en ambulancia hasta Urgencias, para que A.R. fuera atendido de las heridas. Allí, mientras fumaban en la puerta, descubrieron que los agresores los habían seguido hasta el hospital. Los volvieron a insultar y a reclamarles que les diesen la foto que les habían hecho en un primer momento, con tal violencia que incluso tuvo que intervenir la seguridad personal del centro hospitalario y el personal sanitario, que permitió que la pareja se refugiase en una de las consultas, desde donde llamaron de nuevo a la policía.

R.B. y A.R. abandonaron el lugar en taxi y “prácticamente escoltados”, ante la aparente inacción de los agentes policiales, que no parecían apreciar una amenaza en la actitud de los atacantes. Desde allí el matrimonio se dirigió directamente a la comisaría, para denunciar los hechos, constatando con tristeza que ninguna de las personas que había sido testigo de las agresiones los quiso acompañar. La denuncia consta como un “delito de violencia contra la libertad sexual” y así será investigada.

“Desprotección” ante las agresiones

Las entidades de defensa del colectivo LGTBI denuncian ante los hechos que tuvieron lugar este lunes en Compostela que “las personas LGTBI no están protegidas”, como señala Noel Dopazo, coordinador del área de Diversidad Afectivo-Sexual de Izquierda Unida (ALEAS-IU). Según Dopazo. “queda mucho por hacer, pero las políticas LGTBI no están sobre la mesa. Las instituciones tienen que ponerse manos a la obra y, además de gestos simbólicos, el colectivo LGTBI necesita políticas para garantizar su seguridad y poder tener una vida digna”. De igual manera, ALAS-Coruña pide “una ley que castigue” este tipo de hechos y “no sólo los condene”.

El pasado mes de julio el Defensor del Pueblo alertó de que la mayor parte de los casos de LGTBIfobia “no se denuncian”, destacando que en lo que llevaban de 2015 había recibido “menos de diez quejas concretas y específicas” procedentes de este colectivo por situaciones en las que sus derechos fueron vulnerados.

Varias de las entidades LGBTI se muestran críticas con la Ley de Igualdad de Trato y no Discriminación de personas LGTBI en Galicia, que ALEAS calificó como “una campaña publicitaria que quedó en papel mojado”. La Asociación Nós Mesmas había criticado que las enmiendas presentadas por el PP “habían vaciado de contenido” la norma, pues habían eliminado todo el capítulo de sanciones, que en el anteproyecto preveía multas de entre 150 euros hasta medio millón de euros para las infracciones más graves, y había suprimido también los protocolos de actuación ante agresiones.