Después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciase tras los resultados del 28M que convocaba elecciones generales en julio, sobre la mesa del jefe del Ejecutivo gallego, Alfonso Rueda, estuvo la posibilidad de adelantar también las autonómicas -que en Galicia tocarían el año que viene-. Tras horas de suspense, desechó la idea con el argumento de que aún le quedan proyectos que desarrollar en la Xunta y la crítica a un cálculo que consideró electoralista y en beneficio propio de Sánchez. Ahora, sin embargo, no descarta que la fecha de las próximas gallegas sea antes de lo previsto y que llame a las urnas en otoño si el viento sopla a favor.
La información de que el PP sopesa esta alternativa, que intentaría aprovechar la estela de Alberto Núñez Feijóo si este obtiene un buen resultado en julio, la publicó el diario Faro de Vigo. En respuesta a preguntas directas sobre el asunto tras la reunión semanal de su gabinete, Rueda optó por ofrecer el contexto del debate. En las juntas directivas provinciales del PP tras las municipales, dijo, recibió varias preguntas sobre si podrá haber una relajación tras varias citas electorales seguidas. Y su respuesta fue pedirles “tensión electoral”. “Pero que a nadie le quede ninguna duda de que, si hubiera una intención de adelantar las elecciones, qué fácil habría sido convocarlas junto con las generales en el mes de julio”, añadió.
La pregunta se repitió después de esta respuesta con una formulación de sí o no. Y Rueda replicó que “no hay novedad, salvo la inquietud que se planteó en las juntas directivas”. Este mismo mes, continuó, la Xunta tiene que centrar el trabajo en empezar la elaboración de los presupuestos para 2024. El techo de gasto suele anunciarse en verano, pero el proyecto se presenta en octubre y suele quedar aprobado en el Parlamento en diciembre.