Las residencias de mayores todavía son uno de los eslabones más débiles en la epidemia de coronavirus. Este miércoles la Xunta anunciaba que “intervenía” un nuevo centro, este en Ribadumia y perteneciente a la polémica multinacional DomusVI, tras detectar un brote de 25 contagios, de los cuales 20 son usuarios y cinco trabajadores. Ocurría solo un día después de hacer lo propio en Salvaterra de Miño, donde fueron más de 100 los casos detectados en la residencia. El Gobierno gallego mantiene bajo supervisión un total de cinco centros.
La conselleira de Política Social, Fabiola García, se refería este miércoles a lo sucedido en los centros. “Es un virus que, desgraciadamente, entra en todos lados; es imposible blindar al 100%”, se resignaba, según recoge Europa Press. En esas mismas declaraciones avisaba de que no descartaba nuevas intervenciones. De las 882 víctimas de coronavirus registradas hasta ahora en Galicia, 384 vivían en centros de mayores.
La actuación gubernamental en estos centros consiste en “desplazar un equipo de profesionales sanitarios del Servizo Galego de Saúde”, explica Política Social en sus notas de prensa, que se “ocupa de hacer un seguimiento médico permanente sobre la situación de los residentes, así como de vigilar la correcta aplicación de las medidas de prevención, seguridad e higiene frente a la COVID aprobadas por la Xunta”.
Además de las de Ribadumia y Salvaterra do Miño -ambas en la provincia de Pontevedra-, la Xunta mantiene intervenidas las residencias de Os Gozos en Pereiro de Aguiar (Ourense), O Incio (Lugo) y Outeiro de Rei (Lugo), esta última también propiedad de DomusVI.