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La Xunta de Galicia se plantea aumentar la frecuencia de los cribados en las residencias de mayores, que acumulan el 43% de los muertos de la pandemia

La Xunta de Galicia analiza la posibilidad de incrementar la frecuencia con la que el personal de residencias de mayores se somete a cribados para detectar contagios de coronavirus. En la actualidad, estas pruebas se hacen cada 15 días. El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, ha dicho en una entrevista en la Radio Galega, que se plantean que sean más a menudo en las zonas con más incidencia. Esta vía, ha argumentado, ha permitido localizar varios brotes. En muchos casos, no obstante, lo ha hecho cuando ya estaban avanzados y los afectados se contaban por decenas.

El foco más numeroso en la actualidad afecta a 109 usuarios y 36 trabajadores de las residencias de mayores y de personas dependientes que DoralResidencias tiene en Mos (Pontevedra). La mayor parte -131 de 145- se notificaron el mismo día, como resultado de un análisis masivo en el centro. El día anterior se habían comunicado 14 positivos, entre usuarios y trabajadores. En otro caso, el de la residencia Nosa Señora dos Milagres, en Barbadás (Ourense), se notificaron de golpe 61 contagios el 25 de octubre. En este caso, al confirmarse varios positivos entre los empleados, el muestreo general confirmó que el virus se había extendido por las instalaciones. Situaciones similares se vivieron, según el propio Comesaña, en Salvaterra o en Ballesol, en Vigo.

Con los cribados por saliva cada 15 días a los empleados, cuando hay algún positivo, la Xunta se encuentra con este tipo de situaciones, ha admitido el conselleiro, que ha considerado que “hay que regular esfuerzos” y “probablemente” se adaptará la frecuencia para tratar de atajar antes estos brotes. Las residencias, ha asegurado, son “la parte más dramática” de la pandemia.

Ahora mismo, estos centros concentran el 7,6% de los casos activos en la comunidad, con 709 personas infectadas. De ellas, 427 son ancianos y 288, trabajadores. Desde que empezó la pandemia, el 43% de los fallecimientos confirmados con COVID-19 fueron de personas que residían en establecimientos de este tipo.

Comesaña ha rechazado afirmar que Galicia haya pasado ya el pico de esta segunda ola, aunque ha manifestado un “optimismo prudente” por la evolución epidemiológica en los últimos días. Aunque trabaja en un protocolo para levantar las restricciones vigentes, el Gobierno gallego no se plantea, por el momento, suprimir esas medidas y pide a los gallegos que se hagan a la idea de una Navidad “diferente”. El responsable de Sanidade ha dicho que, si la situación mejora, sí podrán organizar “algún encuentro”.