Las víctimas que denunciaron la aparición en páginas porno de imágenes suyas orinando en la calle durante la romería de A Maruxaina no han dejado de tirar del hilo y el caso sigue incorporando afectados. Acaban de encontrar en webs de contenidos similares dos vídeos de más de una hora cada uno en los que aparecen parejas manteniendo relaciones sexuales en esta fiesta y en otra que se celebra en Pravia, Asturias, el Xiringüelu. Hace tres días los pusieron en conocimiento del juzgado de instrucción de Viveiro que sigue adelante con el caso desde que la Audiencia Provincial de Lugo revocó la decisión inicial de archivarlo.
El abogado de las denunciantes, José Manuel Oliveros, explica que los vídeos están montados y recogen imágenes de diferentes parejas en zonas de playa sin iluminación. Quienes hicieron los vídeos sujetaron ellos mismos los dispositivos para hacer las grabaciones. En algunos de los cortes, relata, se escuchan los comentarios de quienes están tomando las imágenes. Se distinguen, según el abogado, tres voces: dos masculinas y una femenina. En un momento, una de estas personas incluso se mueve para tocar la pierna de una de las chicas a las que están grabando y se le puede ver parcialmente. Oliveros considera que esta información contribuirá a identificar a los autores y permitirá investigar si son los mismos de las imágenes de mujeres orinando en la calle.
Los vídeos son nítidos y están grabados con cámaras de visión nocturna y a muy poca distancia, a apenas un par de metros en algunos casos. Esto permite distinguir con claridad varios de los rostros -en otras grabaciones las víctimas salen de espaldas-. Por el momento, las personas que aparecen en estos vídeos no están identificadas. Las víctimas que localizaron estas piezas en páginas porno han decidido llevarlas ante el juez porque han sido tomadas en la misma romería, aunque falta por determinar si fue también en la del año 2019. Hasta ahora, no consta que ninguna se haya reconocido también en estos cortes, según Oliveros. En la otra grabación, en la que también aparecen parejas practicando sexo, identifican las fiestas que se celebran en Pravia.
La instrucción del caso de la Maruxaina sigue adelante y el juez ha ordenado que se practiquen varias diligencias. Con las imágenes que dieron lugar a las primeras denuncias se ha podido determinar que uno de los dispositivos utilizados para hacer los vídeos de mujeres orinando estaba instalado en un coche aparcado en la zona y que las víctimas usaron precisamente para ocultarse de miradas ajenas. Este vehículo pertenece a una empresa que los alquila, a la que el juez ha pedido que identifique a quien lo arrendó en aquellas fechas, a principios de agosto de 2019. También se ha dirigido al Ayuntamiento de Cervo, en donde se encuentra San Cibrao, la localidad en la que se hace la romería, para que aporte información sobre quién solicitó entrar a esa zona en esos días. Al celebrarse las fiestas, la circulación estaba restringida en el lugar.
El juzgado ha pedido a los distintos países en los que están alojados los sitios web pornográficos a los que se subieron las imágenes que faciliten las direcciones IP desde las que se enviaron los vídeos. El juez ha llamado a declarar en diferentes días de enero, febrero y marzo de 2022 a 32 de las mujeres que denunciaron los hechos.
La investigación trata de determinar quién o quiénes grabaron a más de un centenar de mujeres, algunas de ellas menores, mientras orinaban en la calle durante las fiestas de A Maruxaina, en San Cibrao, en la comarca de A Mariña. Las víctimas acudieron a un callejón apartado de la vista para orinar y varios dispositivos situados en puntos estratégicos tomaron imágenes en las que se ve con claridad tanto la cara como las partes íntimas de las mujeres. Posteriormente, se subieron a sitios web. En torno a 80 de las que se reconocieron en las capturas presentaron una denuncia, pero el juzgado de instrucción número uno de Viveiro decidió en dos ocasiones sobreseer el caso al considerar que no había delito por ser en una zona pública. La Audiencia Provincial de Lugo, sin embargo, ordenó continuar con la investigación.