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La Xunta acusa a los jóvenes positivos por COVID de ocultar sus contactos para evitar el confinamiento de sus amigos

Ya ocurrió a finales del pasado año y ha vuelto a suceder ahora. La Xunta señala directamente a la irresponsabilidad de los más jóvenes como causa del avance descontrolado de la pandemia en Galicia. Si en en octubre de 2020 se señaló a los universitarios y sus fiestas como motor de avance de los contagios en ciudades como Santiago, ahora la administración sanitaria dice que los jóvenes que han dado positivo ocultan sus contactos para evitarle a sus amigos el engorro de tener que asumir cuarentenas. La primera campaña de culpabilización chocó contra los datos de los cribados que acabaron demostrando que la vida universitaria estaba prácticamente libre de COVID. Ahora, la nueva acusación se produce sin referencia alguna a los propios errores de la administración sanitaria gallega, en donde el sistema de rastreo se ha visto desbordado por la quinta ola, lo que lleva a demorar casi una semana la primera llamada a un positivo confirmado.

La tendencia del gobierno gallego en culpabilizar a los más jóvenes se produce un un contexto en donde el aumento de contagios en este sector de población se explica fundamentalmente porque han sido aparcados en el grupo de cola de cara a la vacunación. Como explicó este periódico la pasada semana, los más jóvenes se ven obligados a autogestionar sus confinamientos mientras esperan la llamada de un rastreador que, en ocasiones, tarda más de cinco días. A la espera de unas vacunas que no llegan, lo más jóvenes se lanzan a conseguir la inmunización a la primera oportunidad. A veces, incluso antes de que la disposición del fármaco sea anunciada de manera oficial. Grupos de whatsapp e informaciones no confirmadas que pandillas de amigos se cruzaron la pasada semana están detrás de un suceso que, por el momento, solo se ha producido en Galicia. 6.000 jóvenes se apuntaron en los listados de vacunación 24 horas antes de que se hubiera anunciado que esa posibilidad existía.

Según ha relatado este miércoles el jefe de la sanidad gallega, Julio García Comesaña, “pacientes identificados como positivos no señalan a sus contactos estrechos para salvarlos de la cuarentena”. Comesaña también ha incidido en pedir a los adolescentes que eviten las reuniones y los botellones, una práctica que está prohibida por la reciente Lei de Saúde de Galicia, aprobada en solitario por Alberto Núñez Feijóo.