Una vieja reivindicación de la sanidad privada vuelve a estar sobre la mesa en Galicia: abrir una pasarela para que los facultativos del sistema público puedan compatibilizar su ejercicio en centros del Servizo Galego de Saúde con el que prestan en establecimientos de pago. El Gobierno de Alberto Núñez Feijóo acababa de decirle a la patronal privada que rebajará sus reglas de incompatibilidades para, 12 horas después, asegurar, a preguntas de esta redacción, que “esa medida no forma parte de las prioridades”.
A primera hora de este lunes, el Hotel Ritz de Madrid acogió al conselleiro de Sanidade de la Xunta, Julio García Comesaña, como protagonista de un foro sanitario financiado por una empresa farmacéutica. Alrededor de los manteles de hilo, jarras de zumo y cestas de bollería se congregaron representantes del sector sanitario público y privado, así como la habitual tribuna de prensa que se suele dar cita en ese tipo de eventos. Entre los invitados, escuchando al dirigente gallego, estaba la exministra de Sanidad, Ana Pastor.
Durante el turno de debate, el presidente de HM Hospitales, Juan Abarca, tomó la palabra para lanzar una pregunta que al jefe de la sanidad gallega no le cogió por sorpresa. El directivo de una de las principales corporaciones sanitarias privadas se interesó por los planes de la Xunta para flexibilizar las normas y abrir a la privada los fichajes de médicos en el banquillo de la pública.
Comesaña respondió: “En un contexto de escasez de facultativos tenemos que poner elementos para que la gente no tenga que escoger entre los dos sistemas”. Además de lo anterior, el máximo representante de la sanidad gallega dejó para la hemeroteca la siguiente afirmación: “Está en revisión. Nos preocupa. Estamos hablando con la Consellería de Facenda para ver de qué manera flexibilizarlo”.
Apenas 12 horas después de pronunciar esas palabras, los portavoces oficiales de Comesaña decían lo contrario a preguntas de elDiario.es. Consultados sobre ese plan de flexibilización el equipo de prensa del departamento sanitario gallego negaba la mayor: “No existe ningún plan. El conselleiro se refirió a un tema que está en permanente debate en el sector. Pero esa medida no forma parte de nuestras prioridades”.
Si la Xunta apuesta finalmente por flexibilizar las compatibilidades que se endurecieron durante el gobierno bipartito de PSOE y BNG, las empresas privadas podrían extender cheques más pequeños cada vez que quieran contratar a un médico, al compartirlos con el sistema público. En esa ecuación el Gobierno de Feijóo ve la ventaja de evitar el riesgo de que la sanidad privada le quite profesionales a golpe de talonario.
En el Hospital Xeral de Lugo un total de cinco especialistas (dos anestesistas, dos cirujanos y un traumatólogo) llevan años en excedencia, tras decidir dar el salto a la privada. En O Barco de Valdeorras (Ourense) la sanidad pública gallega se quedó sin traumatólogo durante meses y los pacientes tuvieron que viajar hasta Ponferrada (Castilla y León) para ser atendidos por un profesional del sistema público. El problema se resolvió el pasado mes de noviembre al conseguir la Xunta que fuera un especialista de Ponferrada quien se trasladase, en vez de hacerlo los pacientes. Además de lo anterior, está el problema de las jubilaciones previstas: según datos del Instituto Nacional de Estadística, recogidos por el diario Faro de Vigo, más de 5.300 médicos gallegos se jubilarán en los próximos diez años. Son el 36% de la plantilla.
Mientras la Xunta se aclara sobre el modelo a seguir, las protestas de sanitarios no cesan en la comunidad autónoma. Esta misma semana los sindicatos UGT, CSIF y SATSE se concentraron ante el Parlamento de Galicia para pedir que la Xunta contrate más personal para cubrir las jubilaciones de médicos previstas para los próximos años. Mientras, la privada propone compartir médicos y cambiar el modelo que definen como “uno de los más restrictivos” de España.
Pese a la corrección 'exprés' sobre sus propias palabras, el conselleiro de Sanidade tendrá que dar explicaciones en el Parlamento a cuenta de sus tratos con la sanidad privada. El diputado socialista Julio Torrado ha presentado una pregunta parlamentaria que reza del siguiente modo: “¿Por qué la Xunta atiende con agilidad las exigencias de los grupos empresariales sanitarios mientras evita atender las peticiones de los representantes de los trabajadores sanitarios de Galicia?”.