La secretaria general de Igualdad de la Xunta de Galicia, Susana López Abella, adjudicó a dedo más de 6.000 euros a su exjefa de comunicación y compró discrecionalmente en una tienda de su pueblo figuras de Sargadelos por 585 euros. En los cuatro años y medio que López Abella lleva al frente de Igualdad, dependiente de la Vicepresidencia de Alfonso Rueda, su departamento sólo ha convocado un concurso público y en dos procedimientos negociados, en los que la Administración invita a dedo a tres empresas a que le presenten ofertas, sólo ha hecho público el nombre de la ganadora ocultando el de las otras dos supuestas competidoras.
Hasta el mes pasado la Xunta sólo estaba obligada a hacer públicos los contratos adjudicados por concurso o por procedimientos negociados. Pero desde mediados de marzo, en virtud de la nueva Ley de Transparencia, también es obligatorio hacer públicos los contratos menores, los que por su reducido importe pueden adjudicarse de manera completamente discrecional. La medida no es retroactiva, así que no se conocen los contratos menores entregados antes de marzo, pero al analizar los divulgados en estas pocas semanas llama especialmente la atención la manera de contratar de Igualdad. La respuesta de la Xunta para todos los casos es que “odos los contratos están tramitados y ejecutados de acuerdo con la legislación vigente y fiscalizados en su caso por la intervención delegada; actuamos conforme a la ley y con la máxima transparencia”.
El departamento de López Abella adjudicó a través de un contrato menor, esto es, de manera completamente discrecional, trabajos para un foro de educación en igualdad de la juventud la Elas Comunicación Sociedade Cooperativa Galega por 6.171 euros. En esa agencia de comunicación es socia presidenta Luisa Fernanda Torres, que fue jefa de prensa de Igualdad de junio de 2011 a enero de 2013 y que ya lo había ido de Pesca de 1997 a 2004, el gobierno de Fraga. La Xunta justifica que la empresa es “una cooperativa formada por tres mujeres” y que aunque “una de ellas trabajó en un departamento de la Xunta hace más de tres años”, eso “no la inhabilita para poder firmar contratos” con el Gobierno gallego.
Otra factura tiene por objeto “suministro figuras Rosalía Sargadelos acto 8 marzo”, por 585 euros a nombre de Marisol Román CB. Esa denominación es la de un comercio de la villa de Chantada (Lugo), de donde es la propia secretaria de Igualdad. López Abella compró esas figuras como regalo institucional para el día internacional de la mujer de manera discrecional en una tienda de su pueblo a pesar de que en toda Galicia hay 39 puntos de venta de Sargadelos, según su propia web (dos de ellos en Santiago, donde tiene la sede la Secretaría de Igualdad), y la que la empresa también vende por internet. La Xunta dice que el de Chantada “es uno más de los puntos de venta oficiales de Sargadelos”, que “era más barato que en otros de los consultados” y que “fueron 13 figuras a 45 euros cada una”. En la web de Sargadelos cada figura cuesta 39,50 euros y el lote completo puede conseguirse por 513,50 euros, 71 euros más baratas que en Chantada.
Un solo concurso en cuatro años y medio
López Abella trabajó de periodista en Chantada antes de ser elegida concejal del PP en ese pueblo y después diputada autonómica. En 2009 fue nombrada secretaria general de Familia y Bienestar pero sus enfrentamientos con la entonces conselleira del ramo, Beatriz Mato, hicieron que a finales de 2011 pasara a Igualdad, dependiente de Alfonso Rueda. Cuando era diputada de la oposición, acusó al entonces vicepresidente, Anxo Quintana, de tener en su coche oficial un minibar de lujo que resultó ser una nevera portátil que el equipo del nacionalista mostró a los periodistas y valoró en 15 euros.
En los cuatro años y medio que López Abella lleva al frente de Igualdad, el departamento sólo ha convocado un concurso público abierto a cualquier candidato que se quisiese presentar, por 22.000 euros para la gestión de sus redes sociales. En este tiempo Igualdad, según refleja de manera no sistemática la web de contratos públicos de la Xunta, ha convocado cuatro procedimientos negociados sin publicidad, en los que es la propia Administración la que invita a una terna de empresas a presentarle ofertas. El resto de sus adjudicaciones y compras, que sólo es obligatorio divulgar a partir de ahora, se realizaron a través de contratos menores, de manera completamente discrecional sin pedir ofertas alternativas.
Pero los mencionados procedimientos negociados, con los que repartió 200.000 euros, también presentan irregularidades. A pesar de que la Xunta lleva años incluyendo en las resoluciones con las que adjudica los contratos el nombre de las otras empresas candidatas junto con el de la ganadora, en dos de los de Igualdad sólo hizo público el nombre de la empresa adjudicataria pero ocultó lo de las otras dos supuestamente invitadas a realizar ofertas. Las resoluciones de esas adjudicaciones tienen fecha del 22 y el 23 de marzo de 2012 y están firmadas por la propia López Abella. La primera entregó a la denominada Consultora de Estudios y Análisis (CEES) por 69.384 euros el desarrollo de un plan de dinamización de mujeres transfronterizas. La segunda adjudicó a Hércules Proyectos y Estudios por 48.920 euros a creación de centros de información a la mujer para lo mismo proyecto transfronterizo.
Igualdad ocultó en esas resoluciones el nombre de las otras empresas que optaron a ambos contratos. Lo que se sabe es que el administrador único de Hércules Proyectos y Estudios es también apoderado de CEES y que se llevaron los contratos a pesar de ofrecer rebajas de tan sólo 236 y 94 euros, el 0,39% y el 0,19%, respectivamente de los precios de licitación.
La Xunta dice que “ninguna norma obliga a publicar los nombres de los postores” y que sólo “desde febrero de 2014” la ley obliga “a las empresas que opten a procedimientos negociados a acreditar que no están vinculadas entre ellas ni actúan bajo unidad de decisión o dirección única”.