La Xunta de Galicia planea que todos los centros educativos tengan desde este mismo curso puntos naranjas para recoger denuncias de casos de acoso y ciberacoso entre los alumnos. El funcionamiento, según explicó el presidente gallego, Alfonso Rueda, será el de un buzón de correo tanto físico como virtual para depositar o enviar la información, algo que se va a poder hacer de manera anónima.
La medida forma parte del plan contra el acoso para el periodo 2023-2025 del Gobierno gallego, que quedó aprobado en el Consello de la Xunta de este jueves. Rueda afirmó que “los abusones no tienen cabida” en los colegios. Quienes quieran denunciar un caso, tanto vivido en primera persona como una situación de la que sean testigos, podrán acudir a estos puntos, a los que se va a dar una imagen igual en todos los centros para que resulten reconocibles.
De las denuncias que lleguen se hará cargo, según los planes de la Xunta, un equipo de actuación específico que deberá designarse en cada colegio. Dentro del grupo están el coordinador de bienestar emocional y convivencia y la persona orientadora. Estos profesionales serán también una referencia para que los alumnos sepan a quién dirigirse, agrega el Gobierno gallego. Una actualización del protocolo contra el acoso y el ciberacoso va a fijar el procedimiento de intervención ante los casos que se denuncien a través de los puntos naranjas.
La medida se va a poner en marcha también en espacios jóvenes y residencias juveniles y de estudiantes, con el mismo color e imagen identificativas y el mismo funcionamiento. Además, la Xunta avanza un programa de formación específica para el personal de estas instalaciones y también para el de los centros educativos y la intención de implicar a las familias en las tareas contra el acoso mediante una línea de comunicación con las escuelas