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La Xunta de Galicia empezará este lunes los trámites para declarar BIC la Casa Cornide de A Coruña, en manos de los Franco

La Xunta va a incoar este lunes el procedimiento para declarar bien de interés cultural (BIC) la Casa Cornide de A Coruña, una propiedad que llegó, tras una serie de cambios en su propiedad, a manos de la familia Franco en 1962 por 25.000 pesetas de la época. El avance para declarar BIC este palacete de la ciudad vieja coruñesa, un paso solicitado por el Ayuntamiento el pasado mes de noviembre, añade presión sobre el patrimonio que aún poseen los descendientes del dictador, tras fallar la Justicia que el Pazo de Meirás es propiedad del Estado. Otro frente lo tiene abierto el consistorio de la ciudad para reclamar por la vía judicial que la Casa Cornide vuelva a ser de titularidad pública.

El Gobierno gallego, que informó este domingo de que preveía arrancar en 24 horas el proceso para declarar BIC el edificio, que fue puesto a la venta por los descendientes del dictador. La Xunta destaca que este paso supondrá su “protección inmediata e integral”. Cuando se apruebe, para lo que hay un plazo máximo de dos años, los actuales propietarios se verán obligados a abrir la propiedad a visitas y a cumplir ciertas normas sobre su conservación. La incoación aparece recogida este lunes en el Diario Oficial de Galicia (DOG). A favor de la misma están las tres instituciones consultadas por la Xunta: el Consello da Cultura Galega, la Real Academia Galega y la Universidade de A Coruña, agrega el Gobierno gallego.

Para apoyar su petición de declarar BIC la Casa Cornide, el Ayuntamiento de A Coruña pidió un informe externo elaborado por nueve expertos que analizan las características del edificio. Concluyeron que se encuentra en buen estado de conservación, pese a que solo lo pudieron examinar desde fuera. La familia Franco no permitió la entrada para comprobar los interiores. Es en este documento en el que se basa ahora la Xunta, que apunta que no ha podido completar los datos con “información reciente” del estado de puertas para adentro. La valoración se hizo con información, documentación, fotografías y hemeroteca. No obstante, dentro del procedimiento para la declaración como BIC técnicos de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural deberán acceder para completar la documentación.

La ley de patrimonio cultural de Galicia “especifica que todos estos elementos también quedan provisionalmente protegidos a la espera de poder acceder al interior y completar o reducir esa protección”, añade el Gobierno gallego. La precisión no es baladí, dada la disputa abierta sobre los bienes que los nietos del dictador guardan en Meirás, entre los que hay objetos de incalculable valor. La mudanza está parada, a la espera de que la Justicia decida sobre los recursos que cuestionan que los Franco se puedan llevar todo lo que hay en el interior.

La Xunta recuerda que el edificio tiene un estilo “tardobarroco, cosmopolita y francés”, sin apenas precedentes en Galicia. En él vivió José Cornide -destacado ilustrado gallego- en varios periodos a finales del siglo XVIII. Después la propiedad comenzó un periplo en el que cambió de manos varias veces, hasta que las maniobras de dos alcaldes coruñeses -Alfonso Molina y Sergio Peñamaría de Llano- lograron que pasase a ser de titularidad municipal en 1962, para posteriormente subastarlo. Lo compró ese mismo año Pedro Barrié de la Maza, conde de Fenosa, cuyo nombre aparecía entre los organizadores de la “suscripción popular” para comprar las Torres de Meirás y entregárselas como regalo a Francisco Franco. Unos días después vende la Casa Cornide a Carmen Polo, esposa del dictador, por un precio 13 veces inferior al que él había pagado.