La Xunta de Galicia intenta frenar la huelga en la sanidad pública reuniéndose de urgencia con representantes de los médicos

La Xunta está tratando de frenar una huelga en la sanidad pública, un ámbito en el que recibe críticas constantes por parte de representantes de los profesionales, sindicatos, plataformas ciudadanas y de pacientes y grupos de la oposición. Con una convocatoria de manifestación para el 12 de febrero en protesta por la situación en la Atención Primaria que ha calentado los ánimos en el Gobierno gallego, su objetivo es evitar que los médicos, a los que el sindicato O'Mega ha convocado a asambleas en todas las áreas sanitarias entre esta semana y la que viene, respalden una convocatoria general en el sector. Ha reaccionado al aviso llamando a los representantes de esta organización sindical a un encuentro este martes en el que el Servizo Galego de Saúde (Sergas) estará representado por su directora general de Recursos Humanos, Ana Comesaña.

La Conselleira de Sanidade ya evitó hace pocas semanas una convocatoria de huelga de una manera similar. La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) en Galicia había reclamado en diciembre a la Xunta que se abriese a negociar medidas para poner remedio a la “lamentable” situación en la sanidad pública. De lo contrario, su previsión era llamar a la huelga una vez pasada la época de celebraciones navideñas. El Sergas fijó un encuentro para el pasado 18 de enero y el CESM decidió posponer sus planes, a la espera de comprobar si el Gobierno gallego se toma en serio o no las reclamaciones.

En el caso del servicio de Ginecología del Hospital Clínico de Santiago, la gerencia del área sanitaria, al frente de la cual está Eloína Núñez, prima de Alberto Núñez Feijóo, empezó a negociar con los profesionales cuando dimitió, el pasado mes de diciembre, el jefe del departamento y decidieron en asamblea que irían a la huelga a la vuelta de las Navidades si no se daba una solución a una situación que los mantenía redoblando esfuerzos desde hace ocho años para cubrir las guardias propias y las del otro hospital del área, el de O Barbanza.

O'Mega organizó las asambleas en los hospitales gallegos tras un encuentro hace unos días en el Colegio Oficial de Médicos de Santiago en el que el 70% de los profesionales participantes respaldaron convocar una huelga. Ahora, fuentes de la organización indican que asistirán a la reunión y trasladarán a los profesionales lo que aborden en ella. Esperarán a que se hayan realizado todas las asambleas para comunicar los resultados para evitar que unas influyan sobre otras, agregan.

Sobre la mesa del Sergas están las reclamaciones para lograr un “buen funcionamiento” del sistema y para que se respeten las condiciones laborales de los sanitarios. El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) condenó a la Xunta por haber vulnerado reiteradamente los derechos de los facultativos.

El sindicato insiste también en una vieja petición de los médicos gallegos sobre lo que consideran una “discriminación salarial”. Quieren evitar que quienes ejercen solo en la pública cobren, a través de un complemento de exclusividad que solo se aplica en Galicia y Asturias, más que quienes compaginan esta actividad con la privada. El argumento del sindicato es que unos y otros “realizan las mismas funciones” en el sistema público. Hace años ya hubo una huelga por este motivo en la sanidad gallega que O'Mega recuerda que se desconvocó porque el entonces presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se comprometió a buscar una solución, pero critica que hasta ahora no se ha implementado.