Ya hace tiempo que el sistema apodado por la Xunta como Gratuidad solidaria se reveló como poco gratuito y escasamente solidario. Lejos de ofrecerle ayuda a cada vez más alumnado, este modelo, que según la Consellería de Educación tiene el objetivo de “promover un sistema educativo orientado a la excelencia educativa, fomentando la educación en valores como el esfuerzo, mérito y capacidad”, se dispone a dejar fuera a 30.000 estudiantes más en el 2014 mientras, paralelamente, su peso en las arcas públicas no deja de subir.
Mientras las comunidades educativas se organizaban para autogestionar un sistema de préstamo semejante al implantado por el bipartito, la Consellería de Educación convocaba el pasado junio sus ayudas para el curso 2013-2014 rebajando su dotación presupuestaria en un 8%, hasta los 16,2 millones de euros. En octubre el Gobierno gallego llegó a la conclusión de que “el importe asignado no es suficiente para atender los compromisos adquiridos al amparo de la convocatoria” y se vio obligado a inyectar 2,6 millones más, elevando la factura hasta 18,8 millones. Apenas dos meses después, el departamento que dirige Jesús Vázquez tuvo que repetir la operación.
El Diario Oficial de Galicia del último día del año, en plenas vacaciones escolares, publica una nueva orden de la Consellería que, con idéntico razonamiento que en octubre, amplía la financiación de estas ayudas con 2,6 millones de euros más y da lugar a un montante total de 21,4 millones de euros, superando así el gasto de los cursos 2011-2012 (12,1 millones) y del 2012-2013 (19,4). De este modo, el modelo de ayudas parciales, presentado en su momento como una medida “en consonancia con la política de austeridad del Gobierno de la Xunta”, ya supera en un 48,6% los 14,4 millones de euros con los que los últimos presupuestos del bipartito, los de 2009, dotaban la partida de “fondos bibliográficos-gratuidad de libros de texto”, esto es, el préstamo para todo el alumnado de la enseñanza sufragado con fondos públicos.
A pesar de estas sucesivas ampliaciones de fondos, los Presupuestos Generales de la Xunta para 2014, que el DOG también ha publicado este 31 de diciembre, incluyen un recorte del 25% en los fondos de las ayudas para la compra de libros y material escolar. La consignación presupuestaria pasa de 12,8 millones de euros en 2013 a 9,5 para 2014 –8 millones para libros comunes y 1,5 para “libros de texto electrónicos”–. Entre 2012 y 2013 el recorte fue del 8% y, como se acaba de demostrar, el dinero asignado no fue suficiente.