El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, reconoce que la sanidad atraviesa “tiempos difíciles” en Galicia. Rueda ha respondido este jueves a la multitud de quejas de usuarios y facultativos con el anuncio de un plan para acelerar la atención a los ciudadanos que consiste básicamente en sobrecargar de trabajo a un sistema que ya no da más de sí. El jefe del ejecutivo gallego pronostica una reducción del 23% en la lista de espera para consultas y otro 26% para las operaciones. Para ello propone medidas como ofrecer a los pacientes pendientes de una operación que puedan agilizar el proceso aceptando ser intervenidos en quirófanos de otras áreas sanitarias diferentes a la suya. También se prevé un plan para acelerar la atención a los pacientes crónicos. Y en este punto es donde la Xunta reconoce un dato estremecedor: más de 43.000 gallegos con enfermedades crónicas llevan más de seis meses sin ver a un médico.
El plan anunciado por Rueda ha sido el punto principal de la reunión que este jueves ha celebrado el Gobierno gallego pero a la hora de mostrarlo ante la sociedad el presidente de la Xunta ha prescindido de su conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, que no ha participado en la rueda de prensa.
Rueda ha anunciado que todos los pacientes crónicos de la comunidad autónoma van a ser citados de manera inmediata en sus centros de salud en lo que la Xunta califica “plan de atención integral a los pacientes crónicos”. Desde la consellería de Sanidade puntualizan que el nuevo plan pretende citar automáticamente a muchos pacientes que “no acuden” a ver a su médico por iniciativa propia. También se prevé incrementar en miles las pruebas diagnósticas en Atención Primaria, así como las consultas adicionales de otros servicios como medicina interna.
La Xunta de Galicia también anuncia que su plan va a adelgazar la lista de espera en cirugía. El objetivo es que nadie aguarde más de 55 días para enfrentarse al bisturí, pero la idea tiene letra pequeña: El Gobierno gallego propone que los pacientes elijan entre operarse cuando se pueda en su hospital de referencia o acelerar el proceso aceptando ir a un quirófano de otra área sanitaria diferente a la suya.
Alfonso Rueda adjetiva su propio plan como “ambicioso” y pronostica que le permitirá devolver a la sanidad gallega a los niveles de atención de 2019. Todo ello sucede en medio de una conflictividad desconocida hasta la fecha en médicos y pacientes que de manera uniforme llevan meses quejándose de las dificultades para acceder a los mínimos estándares de atención sanitaria. Rueda niega la mayor y resta gravedad al caos que denuncia alcaldes y ciudadanos, por ejemplo, sobre la ausencia de médicos en multitud de Puntos de Atención Continuada (PAC) por todo el territorio gallego. El jefe del ejecutivo autonómico solo reconoce problemas en uno de cada diez de esos puntos sanitarios y afirma que “el 90% de los PAC funciona con normalidad”.