Los miembros del Parlamento de Galicia tienen derecho a “solicitar de las administraciones públicas los datos, informes o documentos que consten en poder de estas” para desarrollar su trabajo parlamentario, ya sea de apoyo o de oposición al Gobierno. El artículo 9 del Reglamento de la Cámara estipula, además, que “en un plazo no superior a treinta días” desde cada solicitud la Xunta “deberá facilitar la documentación solicitada” o explicar las “razones fundadas en derecho” que “impidan” hacerlo. Desde la vuelta al trabajo a finales del pasado verano, el 1 de septiembre, el Ejecutivo de Alberto Núñez Feijóo retiene casi el 95% de los documentos solicitados por los grupos de la oposición.
Según consta en la base de datos del Parlamento, a cuya información ha tenido acceso este diario -la Cámara no publica información al respeto desde finales de 2013-, desde el pasado 1 de septiembre los grupos de PSdeG, AGE y BNG presentaron un total de 150 solicitudes de documentación, de las que 121 corresponden a los socialistas, 15 al Bloque y 14 a Alternativa. Hasta el pasado día 13 el Gobierno gallego sólo había terminado la tramitación de 20, el 15,38% del total, mientras que tiene sin entregar las 130 restantes.
Estas cifras implican que el PSdeG sólo cuenta con el 12% de la información que ha pedido y espera respuesta a 107 solicitudes, mientras que el BNG dispone de 6 respuestas, el 40% del total. Por su parte, el grupo de AGE todavía no ha recibido ninguno de los 14 documentos solicitados. Teniendo en cuenta las fechas de registro de cada petición apenas el 17% de las solicitudes sin responder no suponen un incumplimiento del Reglamento parlamentario, toda vez que 128 de las 150 fueron tramitadas hace más de un mes. Así, en más del 80% de los casos a dilación supone un incumplimiento de la normativa vigente.
Si se abre el foco para abarcar el tiempo transcurrido desde el inicio de la legislatura, en otoño de 2012, la ratio de respuestas mejora, si bien la primera solicitud sin atender se remonta al 20 de noviembre de ese año, cuando los socialistas reclamaron una copia de los “contratos de Pemex firmados” por Feijóo “durante la campaña electoral”, por la que todavía esperan. Al día siguiente el propio PSdeG pidió también una copia de documentos relativos al proyecto de dique flotante para Ferrol que, más de dos años después, no han sido entregados. También existen otros casos llamativos de papeles no entregados, como el formulado el 8 de marzo de 2013 también por los socialistas para obtener una “copia del informe sobre el balance de los cien primeros días de Gobierno tramitado en el Consello da Xunta” 24 horas antes o un informe reclamado por el BNG para conocer el supuesto “ahorro” de trasladar diversos servicios de la Xunta a la Cidade da Cultura.
Más allá de estos llamativos casos y de la reticencia a entregar documentos de temas sensibles para el Ejecutivo como el uso del gallego en la enseñanza, la mina de Corcoesto, Pescanova o la financiación de los medios de comunicación, entre otros, las cifras globales indican que la oposición lleva formuladas 915 solicitudes de documentación desde que comenzó la legislatura y, de estas, 508 ya han sido atendidas. Esto implica, por lo tanto, que están sin entregar algo más del 44% de los documentos, la amplísima mayoría de ellos sobradamente fuera del plazo marcado por el reglamento.