La Xunta procederá al sacrificio de todos los visones de una granja de Carral (A Coruña) donde se detectó un foco de gripe aviar. Así lo han confirmado a Europa Press desde la Consellería do Medio Rural, que han apuntado también que, por el momento, no se han detectado más casos.
En relación a este foco, han señalado que se trata de un subtipo de virus que se está dando en los casos registrados en España en el último año, tanto en aves domésticas como en aves silvestres.
El caso se detectó tras la aparición en la granja de animales enfermos con sintomatología respiratoria, así como un incremento anormal de la mortalidad en ella, por lo que se tomaron muestras para el diagnóstico de varias enfermedades, entre ellas la provocada por el virus Sars-Cov-2, así como la gripe aviar. Como resultado de estos análisis, se localizaron dos casos positivos a la influenza La (H5N1), que fueron comunicados a las autoridades de Salud Pública.
Tras recibirse los resultados, la granja, que cuenta con 8.369 hembras reproductoras y 43.617 crías destetadas, fue inmovilizada por los servicios veterinarios de la Consellería, determinando la prohibición de entrada y salida de animales y de otros materiales que pudiesen vehicular el virus y el censado de los animales presentes.
También se restringió la entrada y salida de vehículos externos y de personas ajenas a la explotación, además de llevar a cabo el refuerzo de todas las medidas de bioseguridad y de limpieza y desinfección, así como la adopción de otras para minimizar el contacto del personal de la granja con los visones.
Al tratarse de un caso de salud pública, la valoración de riesgo realizada coordinadamente entre las Consellerías de Sanidade y de Medio Rural llevó a que la Xunta de Galicia decidiese el sacrificio de los animales, que, según el departamento autonómico, se hará en estos días, y la eliminación de los posibles materiales de la explotación que pudiesen constituir una fuente de contagio, así como la correspondiente limpieza.
Focos de contagio
Este tipo de explotaciones ya estuvieron bajo el punto de mira durante los meses con mayor incidencia de coronavirus, al detectarse en ellas la transferencia de la enfermedad a este tipo de animales en varias explotaciones que se dedican a su cría para la comercialización de la piel de los animales.
En marzo de 2021, la fundación ambientalista Franz Weber emitió un comunicado en el que alertaban sobre el riesgo de las granjas peleteras reclamando su cierre. Según la organización, en los visiones “el coronavirus puede mutar e incluso inhabilitar las vacunas actuales”.
Ahora el problema vuelve a estar sobre el mismo foco pero con un nuevo virus como origen de la preocupación: el H5N1.