Los tambores y los pífanos de la Guardia Real acompañan el trayecto de una de las figuras con más tradición de las procesiones de Semana Santa en Madrid, el Cristo de los Alabarderos. La talla crucificada sale el Martes Santo de la iglesia de las Fuerzas Armadas, situada en la calle Sacramento, hacia el Palacio Real.
Los nazarenos que acompañan el paso llevan unas vestimentas que hacen referencia al uniforme de la Guardia Real, que tradicionalmente participa en esta procesión y cuyo cuerpo histórico -el de los Alabarderos- da nombre a la cofradía que la organiza.
La procesión traza el recorrido inverso al del martes durante el Viernes Santo, cuando la talla esculpida por Felipe Torres Villarejo sale de palacio hacia la calle Sacramento, pasando por la Plaza Mayor de Madrid.