El Thyssen abre sus exposiciones temporales los sábados por la noche gratis: fechas y horarios
El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, en colaboración con la firma Uniqlo, ofrecerá visitas los sábados a sus exposiciones temporales en horario nocturno. Los Sábados Uniqlo, nombre con el que se ha bautizado la iniciativa, permitirán a los visitantes acceder de forma gratuita al museo de 21.00 a 23.00 horas.
Esta oferta arranca con la muestra El realismo íntimo de Isabel Quintanilla (que se inaugura el 27 de febrero), a la que seguirán durante 2024 Rosario de Velasco (del 18 de junio al 15 de septiembre), La memoria colonial en las colecciones Thyssen-Bornemisza (del 25 de junio al 20 de octubre) o Gabriele Münter (del 12 de noviembre al 9 de febrero), así como los proyectos de TBA21 de las artistas Stephanie Comilang (del 5 de marzo al 23 de mayo) y Tabita Rezaire (del 7 de octubre al 19 de enero).
Evelio Acevedo, director gerente del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, ha destacado sobre la iniciativa que “como museo público es responsable de difundir las colecciones y las exposiciones temporales para potenciar la accesibilidad”. Las visitas nocturnas arrancarán el sábado 2 de marzo y el acceso será libre hasta completar aforo.
La obra de Isabel Quintanilla, protagonista de la iniciativa
Cada sábado hasta el 2 de junio, los visitantes podrán acceder de forma gratuita a la sala en la que se expone El realismo íntimo de Isabel Quintanilla. El museo dedica por primera vez una exposición monográfica a una artista española, Isabel Quintanilla, una de las figuras fundamentales del realismo contemporáneo.
La muestra reúne un centenar de obras de toda su carrera, incluyendo sus pinturas y dibujos más sobresalientes, muchas de ellas piezas nunca vistas en España por encontrarse principalmente en museos y colecciones de Alemania, país en el que tuvo un destacado reconocimiento en los años 1970 y 1980. Quintanilla vivió y trabajó en un momento de la historia de España en el que las mujeres artistas no tenían ni el peso ni el protagonismo del que disfrutaban los artistas masculinos, aspecto que no pasaba por alto en sus declaraciones públicas para reivindicar así el valor de su trabajo y el de sus compañeras.
La pintura de la artista es el resultado de un dominio rotundo de la técnica y de un oficio adquirido en distintas escuelas, pero, sobre todo, de un trabajo continuado en el tiempo. La selección de obras propone un recorrido evocador por el “mundo Quintanilla”, protagonizado por sus objetos más personales, por la intimidad de las estancias de los diferentes domicilios y talleres donde vivió y trabajó, así como por su familia y sus compañeros.
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