¿Preocupado por el nuevo contador de la luz? Descubre qué hay de cierto en lo que te han contado

Hoja de Router

Si tienes una potencia de luz contratada inferior a 15KW puede que el tuyo sea uno de los 13 millones de hogares, según Endesa, en los que ya se ha sustituido el antiguo contador eléctrico por uno digital. Si no lo has hecho todavía, el momento está cerca, porque en diciembre de 2007 España aprobó una norma que fijaba que en 2019 se debería haber cambiado todo el parque de contadores del país, lo que suponen cerca de 28 millones de aparatos. En estas últimas semanas, a través de WhatsApp, se estaba volviendo a enviar información que aseguraba que los nuevos contadores son “verdaderos espías al servicio de las compañías eléctricas” o “perjudiciales para la salud”. ¿Qué hay de verdad en todo eso?

Vayamos por partes. Si nos centramos en la economía familiar, desde las asociaciones de consumidores aseguran que éstos pueden suponer un ahorro. De hecho, en 2001 la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) pidió la renovación de los antiguos contadores por ser “imprecisos” y hace unos meses desde CECU aseguraban que los nuevos contadores ‘agilizaban’ el cambio de contrato a uno de tarifa de discriminación horaria que permitía un ahorro para las familias. “Contratar una tarifa con discriminación horaria o cambiar la potencia serán trámites que podrán realizarse de manera inmediata sin tener que enviar a un operario a tu casa”, aseguran desde la asesoría energética Low Cost Energy.

Asimismo, las compañías eléctricas apuntan que la renovación cuenta con grandes ventajas, como el “pago real por consumo mes a mes”, señalan desde Holaluz y subrayan que “al poder recibir los datos a tiempo real ya no tendrán sentido las estimaciones y por tanto la factura será mucho más trasparente”. De la misma opinión son desde Low Cost Energy, aunque todavía encuentran deficiencias en la normativa: “Se supone que estos cambios supondrán el fin de las facturas estimadas que tienen los clientes de la ‘Tarifa último recurso’. Pero para eso será necesario un cambio en la absurda normativa actual, que obliga a alternar facturas de consumo real y facturas estimadas aunque se disponga de información sobre consumo real”.

Pese a las ventajas a las que apuntan las eléctricas, el ingeniero y emprendedor del sector eléctrico, Jorge Morales, lamenta en su blog que se esté haciendo una inversión de “cuatro mil millones de euros” para que al final al cliente el nuevo contador “no le vaya a ser de utilidad”. El motivo, según él, es que sólo la distribuidora de la red dispondrá de la información que transmitan los aparatos, pero no las comercializadoras, que son la que venden la energía, por lo que “es imposible que éstas puedan hacer una buena oferta”.

Ello se debe, asegura, a que “el escaso precio fijado [por el Gobierno para los nuevos contadores] no genera ningún incentivo para incorporar prestaciones adicionales” en éstos, al contrario que en otros países donde el consumidor paga los servicios adicionales del nuevo contador.

Y esto nos lleva a la siguiente pregunta...

¿Se paga por cambiar el contador?

Efectivamente, se calcula que el coste de la renovación de los contadores a nivel estatal será de unos 4.000 millones de euros, pero el usuario no deberá desembolsar ni un euro por el cambio, aunque sí aumentará el coste mensual del alquiler del mismo que pasa de los 0,54 euros al mes a 0,81, es decir, una subida del 40%. “[pullquote]La renovación corre a cargo de las eléctricas, a las que pagamos cada mes por el alquiler y mantenimiento de estos equipos[/pullquote]. Aunque algunas compañías han intentado cobrar los derechos de enganche (unos 10 euros), la Comisión Nacional de la Energía ha paralizado estas tentativas. No pueden pedirte dinero por cambiar el contador”, afirman desde Low Cost Energy.

Si todavía no te ha llegado ninguna carta avisándote del cambio, puedes ponerte en contacto de tu distribuidora para saber cuándo tienen previsto hacerlo y recuerda que está obligada a informarte con antelación ya que, si lo deseas, puedes estar presente en el momento de la sustitución para que puedas comprobar que la última lectura del viejo contador se realiza correctamente.

¿Un atentado contra la privacidad?

Lógicamente para las compañías eléctricas estos contadores están llenos de virtudes, sin embargo, hay voces que se alzan en contra de éstos porque aseguran que suponen un atentado contra la privacidad. Así, en abril de 2012, la organización de consumidores Facua, lanzaba una campaña que aseguraba que los “nuevos contadores de la luz elevan el riesgo de robos al revelar si el piso está vacío”.

“Estos equipos de medida tienen una luz led que parpadea a una velocidad proporcional al nivel de consumo eléctrico. Al estar visibles, cualquiera que entre en el edificio puede deducir a qué horas del día no hay nadie en el piso o si la familia se ha marchado unos días (un parpadeo muy lento denotaría que sólo está funcionando el frigorífico)”, aseguraban desde la organización.

Para el experto en Geobiología y Radiaciones del Hábitat, Joan Carles López, el principal problema de estos contadores es que “conseguirán un sinfín de datos sobre el consumo de cada usuario”. “Llevarán una vigilancia estricta y sacarán estadísticas como por ejemplo a qué hora vienes a casa, si te vas de vacaciones, cuánta gente vive en la casa, cuándo enciendes el ordenador, la marca de tus electrodomésticos…”, asegura.

Además de España, en otros países como Holanda o EEUU, donde se ha introducido el nuevo contador, denuncian que la lectura del consumo eléctrico a intervalos frecuentes permite no sólo calibrar el consumo, sino también identificar patrones vitales y que toda esa información puede proporcionar datos de alto valor comercial.

De hecho, en 2012 el Supervisor Europeo de Protección de Datos apuntó que “si bien los contadores inteligentes pueden tener muchas ventajas, también permiten la recogida masiva de datos personales que pueden proporcionar información sobre el comportamiento de los miembros de una familia en la intimidad de sus hogares”, por ello, pidió a la Comisión Europea que realizara estudios sobre el impacto de estos aparatos y que “valorara si son necesarias nuevas leyes a nivel europeo para asegurar la adecuada protección de los datos personales en los contadores inteligentes”.

¿Afectan a la salud?

Otro de los puntos que ha supuesto controversia en torno a los nuevos ‘smart metters’ es que varios foros y vídeos en la Red apuntan a que éstos “utilizan tecnología de transmisión electromagnética que es equivalente a tener 40 routers wi-fi en casa”. Sin embargo, la propia información parte de una premisa errónea, ya que que las instalación en España se realiza mediante PLC (Power Line Carrier), es decir, cables eléctricos. Se trata de la misma tecnología que hace diez años se quería utilizar para llevar internet a las casas a través de la electricidad.