Arreglando el mundo a golpe de talonario: un inversor de ciencia ficción

Bryan Johnson probó las mieles del éxito con 36 años. Hizo realidad el sueño de muchos emprendedores: un gigante se fijó en su empresa y pagó por hacerse con ella lo que muchos (casi todos) consideramos una auténtica fortuna.

Unos 800 millones de dólares (más de 674 millones de euros) desembolsó eBay para adquirir Braintree, la 'startup' dedicada a pagos y transferencias a través de internet que fundó Bryan, pero la cosa no acaba ahí. El proyecto, que arrancó en 2007 y pasó a manos del gigante de las subastan en 2013, hizo realidad otra de sus aspiraciones: la de convertirse en inversor de 'startups' enfocadas a transformar el mundo en un lugar mejor.

El pasado mes de octubre, Johnson creó The OS Fund (algo así como El Fondo Sistema Operativo), destinando 84 millones de la suma que le había dado eBay. Como señala en su página, se trata de un fondo destinado a “emprendedores y científicos que trabajan en descubrimientos que suponen un salto espectacular, y que prometen reescribir el sistema operativo de la vida”. En definitiva, ideas para cambiar el mundo que podrían estar sacadas de una película de ciencia ficción.

Human Longevity pretende combatir las enfermedades relacionadas con la edad; Matternet, construir una red de drones que resuelvan los problemas de transporte en países subdesarrollados; Planetary Resources, formar a los mineros que traerán recursos naturales del espacio. Estos son tres de los siete proyectos en los que Johnson ha invertido ya unos doce millones de euros.

“Principalmente, estamos invirtiendo en compañías en fase inicial que tienen un producto que funciona y un camino a la comercialización en áreas como la física y el espacio, la salud y las ciencias de la vida, la infraestructura y el aprendizaje de máquina”, explica a HojaDeRouter.com.

Sectores que no suelen atraer a aquellos inversores que buscan dinero seguro. Más bien, Bryan se centra en aquellas 'startups' que pretenden “beneficiar a la humanidad”, una pasión que descubrió con solo 21 años.

“Las primeras semillas del fondo se plantaron cuando regresé de Ecuador, y decidí que quería hacer lo que estuviera a mi alcance para hacer del mundo un lugar mejor”. Johnson pensó que, para ello, necesitaría una gran cantidad de dinero, con lo que decidió convertirse en emprendedor, forrarse con una empresa de éxito y retirarse a los treinta años para centrarse - palabras del inversor - en el sueño de su vida.

Parecía que en 2013, cuando eBay compró Braintree, Johnson se había olvidado de su propósito de juventud, cuando un viaje a Marruecos le hizo acordarse de él. “Escalé la cima de la montaña Toubkal, me senté en una roca, miré entre las nubes y escuché a Eminem. Fue uno de los momentos más felices que recuerdo. Reflexioné sobre la promesa que me hice a mí mismo cuando tenía 21 años”.

A pesar de que pueda parecer un loco adinerado, Bryan Johnson comparte la misma mentalidad que Elon Musk, fundador del fabricante de coches eléctricos Tesla; así como los investigadores del departamento más innovador de Google, Google X, encargados de desarrollar el vehículo inteligente, entre otras cosas. Tampoco está muy lejos de la visión de Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, y el actor estadounidense Ashton Kutcher, que junto con Johnson han encabezado una inversión en Vicarious, una 'startup' que desarrolla algoritmos para crear robots que piensen como personas.

Bryan se confiesa admirador de aquellas personas “que empujan los límites de lo que es posible y persiguen las oportunidades y los retos del mundo más urgentes”. ¿Conseguirá hacer realidad lo imposible?

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Las imágenes de este artículo son propiedad, por orden de aparición, de OS Fund (cedida a HojaDeRouter.com), University of Michigan, y Wikimedia Commons