Son las 11 de la mañana de un día cualquiera. Legazpi (Madrid). Salimos al encuentro de ciudadanos de origen chino. Preguntamos al primero que vemos, por probar suerte: ¿Podríamos hablar con usted sobre internet en China? ¿Es cierto que las URL utilizan números en vez de letras? “¿Cómo? Lo siento pero no tengo ni idea de qué es eso”.
Segundo intento. Nos acercamos al Centro Hispano-Chino del mismo barrio, que resulta ser una autoescuela con alumnos de esta nacionalidad. Repetimos la pregunta. Cinco de los jóvenes que nos atienden (de entre 18 y 25 años) no saben nada sobre este tipo de dominios. “Bueno, yo solo sé que algunas páginas web utilizan números, pero ya está”, asegura uno de ellos. Tampoco puede ayudarnos la secretaria del centro (de unos 35 años de edad).
Tercer intento. Entramos en una tienda china de alimentación situada en el sur de Madrid. Hablamos con Pin, su dueño (de unos 40 años). “No sé, yo nunca utilizo páginas que usan números”, admite. Pero, emocionado y sin saber muy bien de qué le estamos hablando, rápidamente se muestra dispuesto a buscar en su ordenador: abre Baidu.com (el 'Google chino'), cuyo dominio se escribe con letras latinas, y comienza a rastrear páginas web.
Vamos a probar con marcas conocidas. Huawei - en su versión china - puede ser un buen ejemplo. Nada: utiliza letras latinas. Probamos con Lenovo (también en versión local) y obtenemos la misma respuesta. Tras varios intentos frustrados, reconoce no saber dónde buscar. “Tampoco utilizo mucho internet y vivo en España desde hace años”.
¿Tienes hambre? Entonces: 4008-517-517
Volvemos a probar suerte. Esta vez con Jing, una joven china hispanohablante que vive en su país, concretamente en Cantón, y que por tanto conoce de primera mano aquella realidad. “Un ejemplo claro de la utilización de números en dominios de China puede ser la web de McDonalds”, nos cuenta. Su URL es esta: 4008-517-517.cn. ¿Cómo te quedas? ¿Serías capaz de memorizar algo así? En principio, parece una idea descabellada, pero tendrá sentido cuando sepas que “4008” es el número gratuito al que podrás llamar si estás en ese país y te apetece un hamburguesa y que el “517-517” significa “yo quiero comer - yo quiero comer”.
Sí, has leído bien. Esos números tienen significado. En realidad no lo tienen por sí mismos, pero lo adquieren porque, en chino, se pronuncian de forma similar a la frase “Yo quiero comer”. Por eso les resulta muy sencillo utilizar dichos números para sustituir a las palabras, por ejemplo, en una URL. La cosa empieza a encajar.
No obstante, te preguntarás por qué es necesario utilizar números en vez de letras. Quiaonan, una profesora china afincada en España, explica a HojaDeRouter.com que “la cultura china utiliza números para casi todo”. Eso es lo primero que debemos tener en cuenta. No podemos entender este fenómeno desde un punto de vista occidental.
Después hay que saber que, hasta hace poco, “las letras chinas no podían aparecer en el dominio de las páginas porque solo las latinas estaban aceptadas”. En los últimos tiempos, la ICANN ha comenzado a incluir alfabetos no latinos en los nombres de dominio, pero su uso no está generalizado porque muchos dispositivos requieren 'plugins' o aplicaciones especiales para escribir direcciones en chino. No obstante, la cosa está en camino.
Más allá de las dificultades técnicas, hay razones sociológicas de peso. Tal y como nos explica Guobao, estudiante chino residente en los Estados Unidos, para un chino que no ha ido a la universidad, y que no domina otros idiomas, es mucho más difícil recordar palabras en inglés, en español o en rumano que ciertas combinaciones numéricas. Por tanto, el principal objetivo de utilizar dominios numéricos es que sean fáciles de memorizar, que cualquiera pueda escribirlos directamente, por intuición, independientemente de la técnica que se utilice para que esas direcciones sean recordadas.
Mientras que los alfabetos no se han universalizado, la numeración arábiga se reconoce de forma generalizada casi en cualquier país. Un punto a favor de los números.
Una tema de pronunciación y memoria
Los chinos decidieron usar números para hacerse la vida algo más fácil cuando se vieran obligados - como en el caso de las URL - a traducir los carácteres de su lengua al inglés, un idioma que les resulta complejo y tortuoso. Idearon para ello diferentes sistemas.
El primero: utilizar semejanzas en la pronunciación de números y letras. La profesora Quiaonan pone un ejemplo. El número 5 en chino se lee como “wu”, que a la vez se pronuncia de forma parecida a la palabra china que significa “yo”. Por eso muchos chinos se han acostumbrado a relacionar ambos sonidos, y en consecuencia a relacionar ambos conceptos – la letra y el número.
Esto se comprende mejor con ejemplos reales de webs chinas. Una puede ser 51job.com, el ‘Infojobs chino'. ¿Cuál es el significado de su combinación de números y letras? Muy sencillo: como dijimos, la pronunciación del número 5 es similar a la del pronombre “yo”; la pronunciación del número 1 es similar a la de “quiero” y 'job' es trabajo en inglés. El resultado: “yo quiero trabajo”.
Otro ejemplo es el de 58.com, el equivalente chino de la popular web de anuncios clasificados estadounidense Craigslist. En este caso, el significado de sus dígitos viene a decir “seré rico”.
Braulio, informático y estudiante en la Universidad de Minnesota, autor de una investigación sobre internet en China, explica a HojaDeRouter.com que sólo se recurre a la utilización de números cuando las cifras tienen un significado concreto, o cuando los usuarios, por alguna razón, conocen de antemano los dígitos.
El segundo sistema para recordar un dominio evitando usar palabras latinas consiste en utilizar conjuntos de números muy sencillos. Un ejemplo lo encontramos los correos electrónicos chinos @163.com. “El 163 es fácil, se memoriza rápidamente y llama la atención de la gente, aunque esos números no tienen un significado determinado. Simplemente son sencillos”, explica Quiaonan.
Hay una tercera técnica, también bastante generalizada. Se trata de utilizar como dominio de una empresa su número de atención al cliente. La mayoría de los usuarios lo conocen de antemano, por lo que ayuda a recordar fácilmente la dirección de la web.
Guobao nos pone ejemplos como 10086.cn, la página de la principal operadora de telefonía del país, China Mobile. También es el caso de 10010.cn, la web de la segunda operadora más relevante, China Unicom. En ambos casos, los números carecen de un significado por asociación con palabras que se pronuncian de forma similar. Son simplemente las combinaciones de números que marcarías si quisieras ponerte en contacto con las compañías por teléfono.
Además, algunos dominios utilizan números porque expresan algo relacionado con el contenido de la página, de nuevo de forma independiente a la pronunciación. Resulta que, como explica Guobao, ciertas combinaciones de dígitos tienen algún significado especial en chino.
Es el caso de la página 8888.com (si la escribes en tu buscador descubrirás que te redirecciona a www.haoqq.com). En chino, el número 8 hace referencia a la suerte y la riqueza. Lee, estudiante de origen chino que vive en España, nos cuenta que al utilizar estas cifras es como si hiciéramos una llamada a “hacernos ricos”. Y no solo tiene un significado especial, sino que, además, coincide que la pronunciación de tres 8 es “bababa”, y la de hacerse rico es “fafafa”. Muy similar. Se unen en este caso dos reglas mnemotécnicas que ayudan a recordar la dirección de la web.
Otro ejemplo es el de 360.cn, la página de un popular antivirus. “360” quiere decir que su 'software' te hace estar seguro y protegido a cualquier nivel. O 1688.com, el sitio dedicado a los negocios cuya combinación de cifras significa algo así como “siempre rico”. ¡Qué obsesión con el dinero!
“520”, una forma distinta de decir “te quiero”
Jing nos cuenta que la tendencia de utilizar números en el ámbito de las nuevas tecnologías es muy reciente. Especialmente la “moda” de sustituir palabras por números, que se ha popularizado entre los jóvenes chinos “desde hace cinco o seis años”.
La joven pone un ejemplo: “520” en chino se pronuncia muy parecido a “wo ai ni”, y significa “te amo”. Actualmente la gente utiliza mucho esas cifras porque “es algo fácil de memorizar, resulta mono y no es muy directo. La cultura china no es directa como la occidental”. Gente tímida. Según explica, si de repente un chico le dice a una chica “te amo”, es muy probable que ella le retire la palabra.
Sin embargo, si le dice “520”, es posible que la chica no se niegue a seguir conversando con él, le contestará con otro número y, tal vez, tengan una cita. Como no podía ser de otra manera, hay una página web de citas que utiliza este número: 5201314.com.
La importancia de los números en la internet china es tal que, incluso, los nombres de usuario de algunas redes sociales también están formados por cifras. Es el caso de Qq.com, similar a Twitter. Cuando nos registramos en esta red social, se genera de forma automática una dirección numérica de email que será el usuario con el que nos identificaremos en QQ.
Esto no quiere decir que los chinos utilicen los números en todos los aspectos de su vida. “Por supuesto, la gente no habla con números en China”, afirma Braulio. Incluso hay personas, como veíamos al comienzo de este reportaje, que no conocen el significado de las cifras. Sin embargo, y a pesar de que los chinos que llevan años fuera del país las desconozcan, algunas de las webs chinas más populares utilizan números en sus dominios. Incluso empiezan a verse páginas oficiales que los emplean, como 12306.cn, la web del Ministerio del Ferrocarril.
Quiaonan considera que las direcciones numéricas son cosa de jóvenes, “para jugar, porque les resulta divertido”. “Yo como profesora nunca uso este tipo de cosas, son tonterías. Es algo poco serio, casi como un chiste. No se trata de cultura, ni de historia, ni de conocimiento. No tienen sentido”.
Para gustos, los colores. Otros lo ven como una forma bastante original de mezclar modernidad y tradición. La modernidad de adaptar el lenguaje joven y tecnológico - casi 'geek' - de WeChat para facilitar la vida al resto de internautas, mayores incluidos. Sin embargo, esto crea un nuevo interrogante: ¿cómo hacer que una moda tan ligada al ámbito juvenil llegue a los que no han tenido la suerte de estudiar una carrera?