Cuando navegar de oídas es una odisea: la internet española no es para ciegos
Entras en Renfe.com. Buscas origen y destino y llenas tu carrito virtual. Acabas de adquirir cómodamente tus billetes para una escapada de fin de semana. Ahora, vuelve a entrar en la web con un lector de pantallalector de pantalla, el 'software' que utilizan las personas invidentes para navegar. Difícilmente concluirás tu proceso de compra. “En Renfe, desde que introduces las ciudades de origen y destino, ya hay una barrera a la accesibilidad”, explica Sergio Luján, profesor de la Universidad de Alicante y experto en accesibilidad web, a HojadeRouter.com.
José Ángel Carrey, presidente de la Asociación Catalana para la Integración del Ciego, lleva años protestando por la falta de accesibilidad de la página de esta empresa pública: dirigió sus quejas al 'webmaster', a la propia Renfe a través de redes sociales, y acabó poniendo una denuncia. “En la parte final de la compra, tienes que seleccionar el asiento y es un gráfico: el lector de pantalla es incapaz de leer esa información”, nos cuenta Carrey, que añade que los problemas se reproducen en otras páginas de transporte, desde Vueling hasta Iberia o Ryanair. “Cuando una persona ciega quiere viajar, no puede comprar los billetes por internet”, asegura.
En España, 3,8 millones de personas sufren algún tipo de discapacidad. Más de 700.000 padecen alguna discapacidad de tipo visual, de las cuales 70.000 son invidentes. Sin embargo, en materia de accesibilidad web aún queda mucho camino por recorrer. “Desde el año 2004 sí ha cambiado la accesibilidad web en España: ahora hay mucho más interés, pero va lento y las personas con discapacidad necesitan que sea accesible ya”, señala Luján.
OBLIGATORIO SÍ, PERO DEL DICHO AL HECHO...
La Iniciativa de Accesibilidad Web (WAI por sus siglas en inglés), un grupo del trabajo del W3C, el gobierno de sabios de la Web, ofrece una serie de pautas para garantizar la accesibilidad de las páginas. “El poder de la Web está en su universalidad. Un acceso para todos, independientemente de su discapacidad, es un aspecto esencial”, ha llegado a señalar Tim Berners-Lee, el propio creador de la World Wide Web.
En España, se han ido aprobando distintas leyes para garantizar la accesibilidad de todos los sitios web. El Real Decreto 1494/2007 obligaba a las administraciones públicas y las empresas con financiación pública a cumplir, antes de finales de 2008, con el nivel intermedio de accesibilidad establecido por el WAI. La Ley 56/2007 ampliaba la obligatoriedad a las empresas que presten servicios al público en general de especial trascendencia económica, como los servicios bancarios, de suministro de agua o electricidad, agencias de viaje o servicios de transporte.
A finales del pasado año, el Ministerio de Sanidad abrió expedientes sancionadores a El Corte Inglés, Iberia y Jazztel porque sus páginas eran inaccesibles, tras las denuncias del Comité Español de Representantes con Discapacidad (CERMI). José Ángel Carrey asegura que también se ha abierto un expediente a Renfe. Desde el Ministerio de Sanidad confirman que la Administración General del Estado tiene tres expedientes abiertos y otras siete denuncias en fase de actuaciones previas, pero no especifican si alguna corresponde a la empresa de transportes.
Aunque las infracciones pueden ser sancionadas, en España de momento no se ha hecho. “Ha habido leyes que han impuesto que se cumplan unos criterios de accesibilidad, pero no ha habido sanciones o una repercusión que hayan obligado a que se cumplan”, nos cuenta Sergio Luján. “No se obliga a las empresas a demostrar que sus sitios web son accesibles”, critica este profesor.
“España, respecto a otros países, parte de una legislación muy buena”, defiende por su parte Lourdes González, directora de accesibilidad Tecnológica, estudios e I+D+i de Ilunion, una empresa de la Fundación ONCE que realiza consultorías y auditorías de accesibilidad web. “Entre los usuarios hay poca conciencia de denunciar. Yo misma tengo discapacidad visual y generalmente nos acostumbramos a ir saltando las barreras, nos resignamos a no poder hacer muchas cosas”.
'CAPTCHAS' VISUALES O IMÁGENES QUE NO SE PUEDEN LEER
“En todos los sectores que abordamos desde Discapnet hay bastantes quejas de los usuarios”, destaca Lourdes González, aunque matiza que en el ámbito de la administración pública sí hay niveles más altos de accesibilidad según el tamaño de la propia administración. El Ayuntamiento de Barcelona o la Junta de Castilla y León serían dos buenos ejemplos de accesibilidad, según nos cuenta.
No obstante, algunos problemas persisten. Pongamos por caso que queremos escribir a Pío García-Escudero. La web del Senado (que costó la polémica cifra de 450.000 euros) nos permite hacerlo a través de un formulario web estándar, pero si somos invidentes, puede haber un obstáculo insalvable en esa página: un 'captcha' visual, que permite que nos identifiquemos como humanos. En este caso, hay una alternativa de audio, pero los invidentes tendrán que saber inglés. Los propios responsables de la web de la Cámara Alta reconocen que algún error de accesibilidad tiene.
“Cuando se pregunta a personas con discapacidad, este 'captcha' es uno de los mayores problemas, aunque hay otras opciones para no utilizarlo”, cuenta Luján. La ausencia de texto alternativo en las imágenes (el famoso atributo 'alt' que contiene la descripción de la imagen), problemas para que las personas con baja visión visualicen los colores porque no hay suficiente contraste o vídeos sin subtitular para personas sordas - una opción que Youtube ya incorpora de forma automática - son otros de los obstáculos frecuentes con los que se encuentra una persona con discapacidad.
“La accesibilidad se ha de tener en cuenta desde el principio: es como si construyes una vivienda y el cliente, cuando ya está construida, decide poner una ventana en una pared. Hubiera salido más barato hacerlo accesible desde el principio. El error, en muchas ocasiones, es que se intenta hacer accesible después y eso es mucho más costoso”, nos cuenta Sergio Luján.
EL SECTOR PRIVADO, MÁS INACCESIBLE (CON EXCEPCIONES)
No todas las empresas están dispuestas a crear esas ventanas de última hora. “La accesibilidad en las empresas privadas es bastante baja, lo único que encontramos son ejemplos de buenas prácticas en cada sector”, explica Lourdes González. Desde Ilunion, han certificado a más de 150 webs, tanto del sector público como del privado. Aenor, por su parte, ha emitido cuarenta sellos de certificación, entre los que destacan las administraciones públicas.
González señala que en el sector financiero, por ejemplo, pueden encontrarse buenas prácticas. Sin embargo, en la sección de accesibilidad de la web del Banco Santander, se señala que la página se está adaptando a las pautas: “está evolucionando hacia un nivel AA” (el mínimo exigido por la ley).
El comercio electrónico es más importante para las personas invidentes que para los que no sufren ningún tipo de discapacidad: es la forma de que puedan realizar esta tarea autónomamente. “Hay muchas quejas en cuanto a las compras 'online', pese a que para las personas ciegas es nuestra única alternativa”, afirma Lourdes González. “Para ir a un supermercado tengo dos opciones: o ir allí y pedir ayuda o ir con un familiar. Por eso para mí la opción óptima es la compra 'online'”, nos cuenta. Mercadona o Alcampo son dos ejemplos de páginas web accesibles.
LOS PROBLEMAS DE LAS REDES SOCIALES
La Ley 26/2011 estipuló que las redes sociales también deben ser accesibles. Sin embargo, según un informe de Discapnet, la accesibilidad ha descendido en 2014 respecto a un estudio previo de 2010estudio previo de 2010: el observatorio otorga a Twitter un aprobado raspado, una nota similar a la de Facebook o LinkedIn (cuya accesibilidad ha empeorado en los últimos años). Más del 70% de usuarios encuentran barreras cuando acceden a estas páginas.
La dificultad para 'leer' algunos contenidos o las imágenes sin descripción alternativa son algunos de los problemas que señalan las personas invidentes sobre la red social de Zuckerberg. “Facebook lo puedo usar mejor con el móvil que con la web, aunque incluso con el móvil me va fatal, me llegan mensajes de que he sido etiquetada en una foto pero nadie me dice qué hago yo ahí”, nos comenta González.
Eso sí, la accesibilidad de las 'apps' ha mejorado con el tiempo, pese a que el último informe de Discapnet (2013) señalaba que seguía siendo deficiente. “Lo bueno de las aplicaciones móviles es que, como son interfaces más sencillas, el nivel de accesibilidad es más alto”, nos explica la directora de accesibilidad tecnológica de Ilunion.
ACCESIBLIDAD... Y MEJORA DEL SEO
Santi Trigueros es sordociega. Padece síndrome de Usher: era sorda y fue perdiendo la visión. Para ella, el acceso a la Red es fundamental, ya que no puede informarse a través de otros medios de comunicación. “La verdad es que ha abierto un nuevo mundo para mí, ha sido todo un descubrimiento. No solo puedo acceder a internet, sino también gracias a la línea Braille puedo acceder a mi dispositivo móvil”, explicaba. Como principal problema, señalaba la constante actualización de los sitios web: cuando cambia la interfaz y la posición de los contenidos, se ve obligada a entender de nuevo la estructura de la página.
“Hay que enseñar a las personas que crean los sitios web a que los hagan accesibles, y eso es más difícil, a veces no se toma conciencia de ello porque mucha gente ni siquiera sabe qué es el atributo 'alt' de una web”, señala Luján, que añade que la accesibilidad es útil no solo para las personas con discapacidad, sino para todos los usuarios de la web.
Lourdes González aboga por concienciar de las ventajas de la accesibilidad web y educar en ella antes que subvencionarla o imponer sanciones. “Los responsables de los sitios se tienen que dar cuenta de que es una ventaja competitiva: igual que el posicionamiento SEO se hace para que en Google encuentre los sitios web, una web accesible tiene mejor posicionamiento SEO”, explica González. De hecho, en materia de accesibilidad web es común decir que Google también es invidente. que Google también es invidente
Al final, lograr que internet sea accesible, el loable propósito que el propio Berners-Lee defendía, nos acaba beneficiando a todos. Aunque en España la web es ahora más accesible que en los últimos años, González destaca que todavía queda camino por recorrer para que todos seamos iguales también cuando usamos internet.
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Las imágenes de este reportaje son propiedad, por orden de aparición, de Ilunion, Karola Rieger, Swissmiss studio y Maria Elena