'One more thing': Tim Cook ha dejado atrás la era iGod con el Apple Watch
En las últimas presentaciones de Apple, el factor sorpresa brilló por su ausencia, pero en esta ocasión debía ser distinto. Como se preveía, Tim Cook ha decidido coger el toro por los cuernos. No solo por el regreso al mítico Flint Center de Cupertino (en California), el lugar donde Steve Jobs presentó el primer Mac, y ni siquiera por tomar prestado el ya legendario “one more thing” de 'iGod' para presentar el Apple Watch.
El actual consejero delegado de la firma de la manzana mordida quería demostrar que han pasado página y que la compañía inaugura una nueva etapa. El comandante Cook dio órdenes a los suyos de pasar a toda velocidad por el nuevo iPhone 6 y por el iPhone 6 Plus para poner rumbo a los primeros productos con su sello como jefe indiscutible de Apple.
Porque la presentación del 9 de septiembre de 2014 será recordada como aquella en la que la firma de Cupertino dejó atrás su glorioso pasado y salió en busca del futuro. Muchos eran los 'fanboys' que esperaban algo distinto, un dispositivo innovador que les hiciera recobrar el entusiasmo por aquella firma que llegó a lo más alto a lomos de las ideas de Jobs.
Ahora, con Tim Cook al frente, la compañía estaba obligada a escribir un nuevo capítulo de su historia. Su comandante lo tenía claro. Por eso ha dejado atrás la era del iPhone, el iPod y el iPad para adentrarse en el mundo de Apple Pay y Apple Watch. Los nombres ya no se ponen como antes, a imagen y semejanza de iGod.
Nuevas denominaciones para un nuevo ciclo. Sobre el escenario del Flint Center, hemos visto a un Tim Cook entusiasmado mientras las diapositivas anunciaban Apple Pay, el sistema de pagos móviles de Apple. Tanto es así que no ha dudado en poner dos veces el vídeo de demostración para, incluso, atreverse a bromear con el público. No era para menos. Se trata de la primera novedad con su firma desde que tomó las riendas en 2011. Tres años después, con los accionistas a su favor, ha decidido pasar página de la era Jobs y comenzar a escribir su propia historia al frente de la empresa.
Por eso no ha dudado en pasar como una exhalación por los nuevos teléfonos móviles de la compañía. El iPhone 6 y el iPhone 6 Plus han quedado relegados a un segundo plano. El protagonista, junto con el sistema de pagos móviles, ha de ser el esperado dispositivo por el que, durante varias semanas, muchos fieles seguidores de la firma se han apostado a las puertas de las Apple Store. Después de alardear con Apple Pay, lllegaba el turno del reloj inteligente al que Tim Cook y los suyos han bautizado como Apple Watch.
Era el momento que todos estaban esperando y el comandante Cook no se ha cortado a la hora de utilizar el mítico 'one more thing'. Todo para presentar un reloj. Podríamos decir que se trata del primer 'wearable' de la compañía, pero sus responsables son reacios a llamarlo así. En todo momento se han referido a él como un “reloj”. Simple y sencillo. La competencia son los suizos.
chart table generated at www.isdntek.com/tagbot/grids.htm
chart table generated at www.isdntek.com/tagbot/grids.htm De hecho, sin ofrecer muchas más posibilidades de las que incorpora Android Wear, la gran apuesta de Apple con su Watch parece ser el diseño. Jony Ive, en un vídeo, se ha atrevido a asegurar que hay millones de modelos distintos, dadas las numerosas combinaciones entre el propio dispositivo y elementos como su correa.
Sí, vendrá equipado con distintos sensores, nos permitirá comunicarnos desde nuestra muñeca e, incluso, nos permitirá enviar el latido de nuestro corazón a nuestro allegados (todavía no se sabe muy bien para qué). Todo eso es cierto, pero en el fondo se trata de un reloj. Por eso, a diferencia del resto de 'smartwatches', no incorpora un diminuto teclado virtual ni su reclamo se centra en la tecnología. Todo parece indicar que lo más importante para Apple es que sus clientes puedan presumir de él.
Los accionistas ya hacía tiempo que pedían una revolución, algo nuevo capaz de ilusionar de nuevo a los clientes si los móviles y las tabletas comenzaban a tocar techo. Tim Cook se ha hecho de rogar, pero ya ha tomado las riendas y está dispuesto a ganarse el cariño de los seguidores de Apple. Sabedor de que jamás podrá borrar la huella que dejó Steve Jobs, el nuevo comandante de los de Cupertino parece al fin dispuesto a asumir riesgos y así, sin abandonar la filosofía de la firma, escribir una nueva página en la historia de Apple.