Acostumbrados a llevar en nuestros bolsillos móviles cada vez más grandes, sorprende ver el diminuto tamaño del nuevo Zanco tiny t1. Con casi las mismas medidas que una caja de cerillas (4,67 centímetros de alto, 2,1 de largo y 1,2 de ancho) y un peso menor que el de una moneda de dos euros, este dispositivo acaba de presentarse como el móvil más pequeño del mundo, capaz de ocultarse en la palma de una mano, en la boca o incluso en el ano.
Su tecnología, como es lógico, no es la más puntera: no es un teléfono inteligente, solo funciona con redes 2G y tiene capacidad para almacenar 300 números de teléfono y hasta 50 mensajes de texto. Un móvil para hablar y mandar SMS, como los de antaño, pero que ahora cabe en casi cualquier sitio.
A comienzos de diciembre, sus creadores lanzaron una campaña en Kickstarter para conseguir financiación y así vender sus dispositivos por 30 libras (unos 35 euros). Hoy, con 1.750 patrocinadores y casi 100.000 euros recaudados, superan con creces la meta de 28.000 euros que se habían fijado para su desarrollo y está previsto que todos los compradores de tiny t1 reciban sus dispositivos en mayo del próximo año.
Detrás de todo está la marca Zanco y su empresa matriz, Zini Mobiles Ltd.Zini Mobiles Ltd Creada en 2007, esta empresa fundada por el británico Shazad Talib británico Shazad Talibha desarrollado todo tipo de dispositivos móviles, como teléfonos inteligentes y tabletas Android, y suma en la actualidad en torno a 500 empleados entre su sede en Reino Unido y su fábrica en China.
Sin embargo, ya desde sus comienzos, por la cabeza de Talib rondaba la idea de crear móviles lo más pequeños posibles. Algo que le ha llevado a tener ingenieros trabajando en ello durante años en su planta de investigación y desarrollo en Shenzhen.
Cómo crear y vender móviles diminutos
“Nuestro principal objetivo es devolver la diversión y la innovación a los teléfonos móviles”, asegura a HojaDeRouter.com Badger Chadwick, de Clubit New Media, empresa a cargo de la comunicación del dispositivo. “El Zanco tiny t1 no solo fascina a las personas y da que hablar, sino que tiene multitud de aplicaciones y usos en el mundo real”.
Llegar del prototipo a Kickstarter les ha costado 2 años, durante los cuales han tenido que salvar varios escollos. El principal fue la parte técnica: crear piezas diminutas y ligeras capaces de convertirse en un teléfono. Esto les ha llevado a tener que sacrificar varias de las funcionalidades a las que estamos acostumbrados en nuestro día a día.
En plena era de los teléfonos inteligentes, el tiny t1 no lo es. Solo te permitirá llamar por teléfono y mandar mensajes de texto. Para ello deberás contar con una nanoSIM y solo se conectará a través de la red GSM (2G), cuyo final está previsto en España para 2025.
Su memoria también está limitada: 300 números en la agenda telefónica, 50 SMS y los últimas 50 llamadas entrantes y salientes. Cuenta con 32 MB de memoria RAM y la misma cantidad de memoria ROM. En cuanto a su ligera batería, ofrece 3 días en espera y 180 minutos de tiempo de conversación.
En lo que respecta a su estética, lo que más llama su atención es su pantalla OLED de apenas media pulgada, cuando el flamante iPhone X o el Galaxy S8 tienen 5,8 pulgadas. Igual de sorprendente es su peso de solo 13 gramos, acostumbrados a cargar con ‘smartphones’ de hasta 150 gramos.
Aunque sea la primera vez que un móvil así llega al mercado, lo cierto es que la ficción ya lo pronosticó. En 2001, en la comedia Zoolander se veía como Ben Stiller utilizaba un teléfono en miniatura. Entonces los fabricantes se esforzaban por reducir el tamaño de los voluminosos móviles para ofrecer una mayor portabilidad; sin embargo, nunca se llegó a parámetros tan diminutos.
Los retos para Zanco no solo estaban en la fabricación, sino también en encontrar un nicho de mercado. ¿Quién iba a querer un móvil tan diminuto? De ello se ha encargado los expertos de Clubit New Media, que detallan en Kickstarter las razones por las que querrás hacerte con él: desde usarlo como teléfono de emergencia o de repuesto que se puede guardar en cualquier sitio hasta llevarlo cuando vas a hacer deporte o ser el centro de todas las miradas estés donde estés cuando saques tu minúsculo teléfono.
Además, Chadwick incluye entre los potenciales compradores a los padres, que podrían regalárselo a sus hijos “por seguridad”, para que tengan un teléfono con el que comunicarse pero “sin la carga de la conectividad a internet ni la preocupación por el ciberacoso”.
“Una vez que te das cuenta de que el Zanco tiny t1 es real, por tu mente comienzan a pasar todas sus posibilidades de uso. Quizás en una noche de fiesta o yendo a un festival de música. Hay una multitud de escenarios en los que es posible que prefieras usar tu Zanco tiny t1 en vez de un gran 'smartphone' voluminoso”, explica Chadwick.
Sus predecesores y su uso en las cárceles
No es la primera vez que Zanco apuesta por un móvil diminuto. En 2015 vio la luz el Zanco Fly, con una pantalla de 0,66 pulgadas y un peso de 20 gramos. Actualmente disponible en Ebay por 25 libras (unos 28 euros), este teléfono, en palabras de Talib, “se ve como un ladrillo” al lado del nuevo t1. Tampoco Zanco es la única marca especializada en estas miniaturas. Por ejemplo, Long-CZ ofrece dispositivos parecidos por menos de 40 euros en Amazon.
Aunque, sin duda, lo más llamativo de estos miniteléfonos es el tirón que tienen en las cárceles. Según cuenta el exrecluso Carl Cattermole en su guía de supervivencia Prisomism, estos teléfonos, dentro de las prisiones, están por todas partes.
“El personal los trae, se pueden comprar a otro preso haciéndoles un favor o dándoles algo o lo pides a alguien de fuera que te lo compre”, explica. Sin embargo, en la mayoría de los casos, su uso está prohibido y deben permanecer ocultos, lo que ha convertido a estos terminales diminutos en populares entre los convictos.
Para saber cómo los ocultan, solo hace falta repasar algunos casos reales. En 2016 se hallaron en el ano de un convicto de la cárcel de Strangeways en Manchester cuatro móviles junto a sus respectivas tarjetas SIM y cargadores y, este mismo año, un asesino que cumplía condena en la cárcel de máxima seguridad de Nueva Gales del Sur pasó 12 días en huelga de hambre para evitar expulsar un móvil.
A raíz de estas polémicas y de varias reseñas de los propios usuarios sobre los usos ilícitos del Zanco Fly, la empresa quiso desvincularse de estas prácticas publicando un comunicado a través de Kickstarter: “En ningún momento en nuestra campaña de publicidad, marketing, redes sociales o Kickstarter apuntamos a ningún mercado basado en la criminalidad. Zanco y Clubit no respaldan ni aprueban ningún comportamiento ilegal”.
Además, añaden que la simple prohibición de los teléfonos móviles en miniatura no resolverá el problema de los teléfonos en prisiones, “ya que también se han confiscado todos los tipos de teléfonos, incluidos los ‘smartphones’ más grandes”. Probablemente tengan razón, pero es obvio que apenas media pulgada no es lo mismo que 5,8 cuando se trata de algo tan delicado.
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Las imágenes que aparecen en este artículo son propiedad de Zanco y Clubit